Cuando Ainhoa Armentia (43 años) entró en la vida de Iñaki Urdangarin no esperaba toda la exposición mediática que se vendría a continuación, pero tampoco esperaba ser ella quien destruyera aquella cápsula de tranquilidad que a la Infanta Cristina (57 años) le costó lograr tantos años.

En el momento en el que salió a la luz la relación entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, la Infanta Cristina y la Casa Real no tuvieron más remedio que comunicar la separación de los Duques de Palma. En medio de la polémica, una nueva figura se alzaba como vocero de sus propios padres, él era Pablo Urdangarin.

Pronto el público descubría que ya no quedaban huellas de aquel niño de gafas, aplicado y tímido que se había dado a conocer hace algunos años. El hijo de la Duquesa ya se había convertido en un adulto de 22 años, bastante guapo y se volvía un soltero codiciado de la alta sociedad española. Hace algunas semanas, de hecho, se conocía que Pablo había conseguido novia, se trata de Johanna Zott.

La causante de un nuevo conflicto entre la Infanta Cristina y Ainhoa Armentia

La joven que ha conquistado el corazón del hijo más apuesto de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin es una jugadora de vóley de su misma edad que conoció en el colegio Liceo Francés en el que estudió junto a sus hermanos. Mantuvieron una amistad por mucho tiempo y ahora parece que han pasado a algo más. De hecho, la joven acudió al último partido de balonmano para verlo jugar, donde coincidió también con su suegra.

Aunque ocuparon localidades distintas, luego del partido, Pablo las presentó y después se vio que Johanna Zott y la Infanta Cristina compartieron un almuerzo donde han conectado bastante. A quien la joven aún no conoce es a Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, allí podría estar el gran conflicto.

Con los planes de divorcio en mano, la hija del Rey Juan Carlos ha accedido a pagarle a su ex todo lo que pide, una indemnización por 2 millones de euros y una pensión mensual, además de todos los viajes pagos que se relacionen con sus hijos. La única condición que le ha puesto Cristina a Iñaki es que por ahora no quiere que Ainhoa Armentia conozca ni pase tiempo con sus hijos; una premisa que se ha cumplido, pero que pronto podrían romper Pablo y su nueva novia.

Otra actitud

Mientras que Irene y Juan Urdangarin han mostrado una actitud bastante desaprobatoria con la nueva relación de su padre, pasa todo lo contrario con Pablo, él quiere la paz entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y hasta está feliz de que su padre haya conseguido una nueva ilusión al lado de Ainhoa Armentia.