“Quiero vivir sin ser juzgada” gritaba una Anabel Pantoja (36 años) llena de lágrimas y harta de la situación que le toca vivir día tras día. La influencer paga el costo de la fama, aquella que -hasta en cierto punto- ha llegado a perturbarla. Su lema es “vivir como se me dé la gana”, pero sufre la pesadilla del acoso mediático.

Su figura siempre ha estado bajo la lupa, pero en el último tiempo fue su separación con Yulen Pereira la que volvió a ponerla en agenda. Luego de su ruptura, Anabel Pantoja ha tenido que dar explicaciones hasta por respirar. Cansada de la situación, los descargos en las redes ya no sirven para nada. La influencer está lista para dar el siguiente paso.

El plan con el que Anabel Pantoja dará la estocada final

Se acabó el silencio. Anabel Pantoja está lista para iniciar demandas por todas las críticas que ha recibido. La mediática asegura que se encuentra bien, aunque reconoce que la terapia la está ayudando. “Me ha recomendado que no vea la tele, que no vea las cosas que se dicen de mí, que por supuesto, estoy en contra. Pero bueno, tengo que respetarlo porque soy un personaje público”, confesó sobre los avances con el psicólogo.

No me voy a quedar quieta y voy con todas las consecuencias.

Tal y como ella misma adelantó, tomará medidas e irá hasta las últimas consecuencias. Si hay algo que Anabel Pantoja no tiene en sus planes es quedarse sin hacer nada. “Estoy bien, las cosas con las que no me encuentre bien, ya irán por otro lado y donde tengan que ir, porque por supuesto no me voy a quedar callada ni quieta”, advierte.

No me cambio por nada.

“Lo hago sobre todo primero por mí, segundo por mí, tercero por mí y cuarto por mi madre. Me encuentro bien, estoy en un punto en el que tenía que estar”, asegura la influencer sobre este bache. Al mismo tiempo, Anabel Pantoja no pierde el tiempo y ya ultima los detalles de nuevos proyectos que promete anunciar dentro de poco.

¿Cae en los juzgados?

“No adelanto nada, me tengo que ir. Ya creo que he sido bastante generosa”, respondió a la hora de ser indagada por el tipo de medidas que tomaría. Eso sí, insiste en que llegará hasta las últimas consecuencias.