Este año 2023 es muy especial para toda la familia de Lola Flores; en honor al primer centenario de su nacimiento, se ha inaugurado el museo donde se encuentran sus tesoros mejor guardados, aquellos recuerdos que atesoró desde que era una niña. Son más de 200 las piezas que actualmente se exponen en el recinto, pero se prevé que gracias a las donaciones, este número aumente considerablemente.

Asimismo, el próximo 16 de mayo se produce un nuevo aniversario de fallecimiento de la bailaora más reconocida de habla hispana. Aquellos que tuvieron el honor de compartir con ella en el momento de mayor impacto de su carrera profesional aseguran que Lola Flores hay una sola y esto se puede ver reflejado en todos los ámbitos de su vida, pues con la misma intensidad que disfrutó de su arte, lo hizo en su esfera privada.

Los hombres que han marcado a Lola Flores

Lola Flores nació un 21 de enero de 1923 en Jerez de la Frontera, Cádiz. Desde muy pequeña, ha estado rodeada de artistas no solo porque ha sido criada en uno de los barrios que tiene la tradición flamenca más arraigada de todo el país, sino porque su padre regentaba La Taberna La Fe de Pedro Flores, un enclave de reconocidas figuras de aquella época.

Siempre supo que sería famosa, sin más comenzó a trabajar por ello en la academia de Nicolás Sánchez, con el tiempo cantó en bautizos, fiestas privadas y espectáculos de su tierra. Su debut oficial fue el 10 de octubre de 1939 en teatro Villamarta, donde conoció a Manolo Caracol, el guitarrista que la enamoró por completo y con quien conformó una dupla artística sin competencia.

La diferencia de edad entre ambos, además de que el músico ya estaba casado, provocó un escándalo en la prensa de la década del 40, pero no fue un impedimento para que ellos concreten su historia de amor. Estuvieron juntos por ocho años con idas y venidas hasta que todo acabó. Lola Flores tenía programada una gira por América y esto marcó el final de su vínculo con el guitarrista.

Su primer tour como artista duró 19 meses y por dichas tierras se le adjudicaron varios romances, en Argentina con Carlos Thompson y en México con Ricardo Montalbán. Ella jamás ha negado esta información, de hecho, en sus memorias las ratificó, pues no tenía nada que ocultar y tampoco le debía respeto ni fidelidad a nadie. Cuando regresó a España, se cautivó por Gustavo Biosca y también había rumores de que había estado con Coque Benavente, aunque esto solo habría sido para darle celos al futbolista.

Tras fracasar con el deportista, la artista puso los ojos en el hombre que le cambiaría toda la perspectiva que tenía acerca del amor: Antonio González, El Pescaílla. Lo cierto es que nada podía ser fácil para Lola Flores, su amor se vio afectado por las tradiciones gitanas que impedían que ambos estén unidos, sin más le hicieron frente a las consecuencias y se casaron en una boda secreta la madrugada de otoño del 27 de octubre del 1957 en El Escorial. 

Lola Flores y El Pescaílla

Lola Flores y El Pescaílla conformaron uno de los clanes más importantes del país; Lolita Flores nació en Madrid el 6 de mayo de 1958; Antonio Flores, el 14 de noviembre de 1961 y Rosario Flores, el 4 de noviembre de 1963.