La boda de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva está teniendo muchos contratiempos a casi 6 semanas del gran día, lo primero fue el tema del vestido de novia. La firma Sophie Et Voilá cancelaba todo el contrato con la socialité indicando que no habían podido cumplir con todas las exigencias de ella y que hasta consideraban que les había pedido que plagiaran otros diseños, finalmente la novia ha tenido que buscar alternativas y su diseño se concretará con el equipo de Carolina Herrera, para eso ha viajado a Nueva York en los último días.

Como si ese tema no fuera suficiente para tener a los futuros esposo completamente preocupados, también salía a la luz que Tamara Falcó podría enfrentarse a una multa bastante alta por no cumplir con reglas de redes sociales. Pero seguramente la noticia más arrolladora para ellos fue el hecho de que Íñigo Onieva se haya quedado sin su trabajo. Él era relaciones públicas de un grupo de restaurante pero ya no lo es más, lo curioso es que en algo de todo eso también aparece el nombre de Enrique Iglesias (48 años).

Esto se destapa a través de una noticia de el medio "El Nacional", porque el futuro esposo de la hija de Isabel Preysler era relaciones públicas de los restaurantes Tatel y Totó, pertenecientes al grupo Mabel Hospitality, esa es una empresa de restauración que cuenta con algunos socios, entre ellos hay nombres muy conocidos a nivel internacional como Rafa Nadal, Pau Gasol y hasta el mismo Enrique Iglesias. El empresario trabaja con ellos desde noviembre de 2021, y durante ese tiempo ha recibido alguna que otra advertencia por su comportamiento duran la noche.

Enrique Iglesias protege a su hermana Tamara Falcó

La última vez que Íñigo Onieva se vio envuelto en un gran escándalo fue el año pasado, justo unas horas después de haber presumido la pedida de mano con Tamara Falcó, cuando se filtraron unas imágenes de él besándose con otra chica. Claro que la relación se terminó inmediatamente y acabó con él ante las cámaras pidiendo disculpas públicas. Se esforzó mucho para que su novia le diese una segunda oportunidad y lo volviera a aceptar como prometido, pero al parecer, aunque la familia lo disimule muy bien, ninguno del clan Preysler ve con buenos ojos a Íñigo, en eso habría estado metido Enrique Iglesias.

El cantante y su cuñado tienen prácticamente una relación nula, no se conocen ni han compartido reuniones juntos pero por supuesto que Enrique Iglesias debería estar al tanto de todo lo que ha pasado con su hermana. Según el medio "El Nacional", Tamara Falcó tiene algo muy claro y es que ya no quiere más contratiempos antes de la boda, es lógico, hay mucho en juego en aquel enlace. Que Íñigo Onieva siguiera participando de la vida nocturna en los restaurantes hacía peligrar muchas cosas.

Según apuntan desde el mencionado medio, habría sido la Marquesa de Grinón la que le pidió a su hermano, Enrique Iglesias, que intercediera como miembro destacado de Tatel y Totó para que su futuro marido fuera despedido. De esa forma se alejaría de la noche y empezaría una vida más tranquila al lado de ella. Todo indica que el artista le ha hecho caso a su hermana en un desesperado intento pro protegerla de cualquier cosa que llegara a ocurrir.

La confirmación

Ha sido Belén Esteban quien llevó al programa "Sálvame" la información de que Íñigo Onieva habría sido despedido de su trabajo justo a semanas de la boda con Tamara Falcó: "Le han dicho que no vuelva a Tatel y Totó, donde ejercía como Relaciones Públicas. No sé qué habrá pasado, pero me han dicho que ya no trabaja ahí”.