Isabel Preysler le da un poco de su propia medicina a Mario Vargas Llosa

La ruptura entre Isabel Preysler (72 años) y Mario Vargas Llosa (87 años) ha sido una de las más sonadas de este año, si bien nadie se esperaba que la relación de ocho años terminara de un momento para el otro, mucho menos se habría visto venir el huracán que pasó entre ellos. Él regresaba inmediatamente con su exmujer, Patricia Llosa, y publicaba "Los vientos", donde claramente se burlaba de la forma de vivir de su ex y hasta de Tamara Falcó. Esto originó una gran furia en la socialité, quien no perdió el tiempo e inició una guerra mediática.

Las aguas parecen estar calmadas entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa por el momento, pero ella desde el primer instante demostró que no era una mujer que se iba a quedar en casa encerrada y en llanto, todo lo contrario, al poco tiempo volvía a aparecer en eventos sociales y hasta la relacionaban con hombres poderosos, como por ejemplo Alfonso Díez. Hay rumores de que podría tratarse de su nueva ilusión y por eso todos esperaban un encuentro entre ellos este fin de semana.

Sucede que casi como un adelanto de lo que será la boda de Tamara Falcó dentro de un mes, la socialité apareció como invitada al enlace entre Sol Medina y Pedro Domínguez-Majon, que dieron el "sí, quiero" en la Casa Pilatos en Sevilla este sábado. Allí reunieron a varias personalidades famosas, como Carmen Tello y Curro Romero, Alfonso Díez, Beatriz de Orleans, Cósima Ramírez, Hubertus von Hohenlohe, Victorio y Lucchino, el doctor Francisco Trujillo, entre otros.

Un reencuentro muy esperado

Isabel Preysler le da un poco de su propia medicina a Mario Vargas Llosa, quien se muestra muy cerca de su mujer para crear una imagen de familia feliz junto a sus hijos y nietos, a pesar de todo lo que pasó. Es por eso que la ex de Julio Iglesias pisa fuerte y acrecienta los rumores de una nueva ilusión con Alfonso Díez al asistir a la misma boda a la que él estaba invitado. Muchos querían ver la foto de los dos, pero no se ha producido, en cambio ella llegaba del brazo de otro importante caballero.

Se trata de Santiago Bergareche, quien es un amigo muy cercano de Isabel Preysler desde hace años y no tuvo ningún problema en acompañarla tanto en la entrada como en la salida del evento, la ayudó a caminar y se sacó fotos para la prensa. La madre de Tamara Falcó lució un elegante y sofisticado estilismo, optó por una diadema para llevar el pelo recogida y un vestido en color nude, drapeado, de la firma 'The 2nd Skin Co'.

Por supuesto que la mayoría de preguntas hacia Isabel Preysler tenían que ver con su reencuentro con Alfonso Díez, con quien daría definitivamente vuelta a la página de toda su relación con Mario Vargas Llosa, y también sobre la próxima boda que tiene de su hija. La socialité confesó que Tamara Falcó se encuentra muy bien y entusiasmada con lo que vive y ya tiene su nuevo vestido de novia de la firma de Carolina Herrera.

A otra cosa

Isabel Preysler está en cada uno de los detalles de la boda de su hija, por ende no ha tenido ni tiempo para preocuparse por lo que haya pasado con Mario Vargas Llosa, lo que él haga ya la tiene sin cuidado.