Durante más de un siglo, la peseta fue la moneda oficial de España. En el año 1868, inició la circulación de estas monedas y finalizó en febrero de 2002, cuando lo hizo a la par de los euros. Estas se convirtieron en un símbolo de identidad nacional, ya que se utilizaron por todo el territorio.

La historia de estas monedas se remonta al siglo 19, cuando España experimentó una serie de cambios políticos y económicos con el derrocamiento de Isabel II. Así fue tras la Revolución de septiembre en 1868 que se estableció la libertad de comercio y además se decidió crear una nueva moneda que compitiera con las extranjeras.

El diseño de la moneda de peseta era un león

Por decreto del Gobierno Provisional, la peseta nació el 19 de octubre de 1868. Todas estas monedas de uso corriente se acuñaron en la Fábrica de Moneda y Timbre. Aunque no está muy claro el origen de su nombre, se cree que fue por la familiaridad de su uso. De hecho, sugieren que en Cataluña ya circulaban las pesetas antes de la Guerra de Independencia.

El valor nominal de la primera peseta acuñada en 1869 era la unidad. Luego se introdujeron nuevas denominaciones como la moneda de 10 céntimos o los billetes de 1000 pesetas. Tenía grabada la leyenda de “Gobierno Provisional” en el anverso, en vez de “España”. Claro que más tarde fueron acuñadas en el anverso con la palabra “España”.

El motivo elegido fue el de Hispania sobre los Pirineos. En el reverso, se utilizó plata y se incluyó el escudo de España como elemento central. En cuanto al bronce, exponía la figura de león sosteniendo el escudo, algo que los ciudadanos siempre confundieron con un perro. A su vez, el primer billete de peseta salió a la luz en julio del año 1874. A lo largo del siglo XX, estas monedas y luego los billetes, tuvieron que adaptarse a los cambios económicos y a las reformas monetarias.

Importancia

A su vez, a medida que España se integraba cada vez más en la Unión Europea, se hizo evidente que era necesario adoptar una moneda común para facilitar el comercio y los intercambios económicos entre los países miembros. En 1999, España adoptó el euro como moneda oficial y las pesetas dejaron de ser utilizadas.

El papel de las pesetas fue importante en la economía española y también tuvo un valor simbólico enorme, ya que los españoles la consideran parte de su patrimonio cultural. Muchas personas guardan billetes y monedas de pesetas como recuerdo de tiempos pasados. Además, algunas tiendas y comercios todavía aceptan las pesetas como forma de pago.