Infanta Cristina
La Infanta Cristina estrena soltería con un plan de lo más especial junto a Irene Urdangarin
La hija del Rey Juan Carlos está oficialmente divorciada y debió despedir a su hija menor.Después de más de un año entre idas y vueltas, por fin se hizo oficial el divorcio entre la Infanta Elena (58 años) e Iñaki Urdangarin (56 años). Tan solo unos días después de que se conociera la noticia, ella se muestra feliz y sonriente, con compañía muy especial, su hija Irene Urdangarin (18 años).
Todo indica que la Infanta no está apenada ni nada por el estilo, todo lo contrario, la revista Semana logró captar unas imágenes justo después de firmar el divorcio; el mismo que se produjo el pasado mes de diciembre en una notaría de Barcelona, sin la presencia de sus hijos, quienes estuvieron representados por un apoderado.
La hija del Rey Juan Carlos seguirá instalada en Ginebra, donde reside desde 2013, y piensa comenzar una nueva vida con su mejor semblante. Está haciendo planes para desconectar de todo lo ocurrido, para eso contó con la ayuda de su hija menor, Irene, durante unos días en los que viajaron a Madrid para un evento muy especial.
La Infanta Cristina está concentrada en apoyar a Irene Urdangarin
Irene Urdangarin decidió tomarse un año sabático luego de terminar la escuela, primero sacó su licencia de conducir y ahora se dispone a vivir una aventura a través de un voluntariado. Su madre fue quien la acompañó a Madrid para visitar las instalaciones de la ONG a la que estará ligada.
Después de unos días, madre e hija se despidieron para que la joven partiera a Camboya, en donde hará su voluntariado. La Infanta está de vuelta refugiada e Suiza e Irene partió lejos de su país de origen, tal y como hicieron sus hermanos en el pasado para encontrar su propio camino, siempre apoyados por sus padres.
Es la ONG Sauce la elegida como centro para que Irene Urdangarin se vuelque en las tareas más solidarias. En este caso, confió en el proyecto del jesuita asturiano Kike Figaredo para viajar hasta el país del Sudeste Asiático y ayudar a quienes más lo necesitan. Se trata de una faceta que la conecta con el mundo y de la que la Infanta Cristina está muy orgullosa.
¿Cómo seguirá la Infanta Cristina?
La Infanta Cristina piensa mantenerse aún instalada en Ginebra, este fue el espacio elegido para vivir más tranquila cuando estalló lo del caso Noós. Por el momento, no piensa cambiar de parecer.