Jardinería
Así puedes tener bellos girasoles en tu jardín con los mejores trucos y consejos de los jardineros
Los girasoles necesitan gran cantidad de luz por lo que son unas plantas perfectas para tener en el jardín.Si sabes cómo cuidar los girasoles, podrás cultivar estas hermosas flores en tu jardín. Su forma única y los vibrantes tonos amarillos llenarán tus espacios de vitalidad y alegría. Si tienes en cuenta algunos cuidados especiales, cultivar girasoles en casa es posible.
Los expertos en jardinería ponen al alcance de tus manos una guía detallada, con la que podrás cultivar y cuidar girasoles para decorar tanto el interior como el exterior de tu hogar, ya sea en macetas o en el jardín exterior.
El girasol, cuyo nombre científico es Helianthus annuus, es conocido por sus grandes cabezas florales con pétalos brillantes de color amarillo. Las semillas se alojan en el oscuro centro de la flor. Estas plantas son resistentes y fuertes. Su capacidad para mantenerse erguidos y seguir la luz del sol también los distingue. Algunas variedades pueden alcanzar una altura de hasta cuatro metros. Los girasoles enanos, por ejemplo, son más pequeños y pueden crecer en áreas más pequeñas.
Los girasoles crecen muy rápido. Muchas veces se desarrollan completamente en tan solo tres meses. La variedad, la disponibilidad de nutrientes y las condiciones climáticas afectan la velocidad de crecimiento. En su mayoría, son plantas anuales con flores grandes y tallos altos. Pero hay variedades perennes que pueden producir una gran cantidad de flores durante varios años.
En pleno verano, la mayoría de los girasoles florecen durante varias semanas. En este momento, las cabezas florales se desarrollan por completo y exhiben su peculiar disposición de pétalos y semillas, que atraen a los pájaros y polinizadores.
¿Cómo cuidar a tus girasoles en casa?
- Luz: Los girasoles requieren una gran cantidad de sol. La exposición a la luz solar directa durante seis a ocho horas al día es ideal. Si estás cultivando girasoles en el interior, asegúrate de ubicarlos en un lugar donde puedan recibir suficiente luz para que florezcan. Colócalos cerca de ventanas donde entre el sol o en áreas con luz artificial adecuada, evitando mantener tu planta en penumbras.
- Suelo: Las raíces pivotantes largas de los girasoles deben sumergirse unos centímetros en el suelo. Para darle a tus plantas la profundidad que necesitan, debes tener en cuenta esta característica. Se inclinan por suelos sueltos, bien drenados, ligeramente alcalinos y con un pH entre 6,0 y 7,5. El crecimiento y la floración de estas plantas se benefician al proporcionar nutrientes como abono orgánico.
- Fertilizante: Puedes agregar un fertilizante rico en nitrógeno cada quince días cuando se están desarrollando para alcanzar altura. Es un buen momento para cambiar a un fertilizante rico en potasio, como el que se usa para los tomates, cuando está floreciendo.
- Riego: Si las plantas de girasol no reciben suficiente hidratación, se deteriorarán. Dependiendo de la intensidad del calor, el riego debe ser abundante y controlado, sin excederse, a diario o cada dos días. La tierra debe mantenerse húmeda en todo momento. Los sistemas de autorriego pueden ayudar a evitar la sequía de las plantas.
¿Dónde sembrar girasoles?
Antes de sembrar girasoles, es importante conocer el tipo de suelo de tu jardín y prepararlo eliminando las malas hierbas y agregando abundante materia orgánica, como compost o estiércol bien descompuesto. Esto creará un entorno rico en nutrientes para el crecimiento de las semillas. La siembra puede realizarse directamente en el suelo o en un semillero. En el último caso, debes dejar que las plántulas se endurezcan un poco antes de plantarlas al aire libre, a la misma profundidad que las plantaste en las macetas.
¿Cómo sembrar girasoles?
Las semillas deben colocarse a una distancia de 15 centímetros y a una profundidad de no más de 2,5 centímetros. Puedes mezclar varias semillas y luego adelgazar las plántulas cuando alcancen los 15 centímetros de altura, dejando las plantas más fuertes a unos 30 centímetros de distancia. Los girasoles tardan entre 80 y 120 días en florecer después de la siembra, dependiendo de la variedad. Considere agregar nuevas semillas cada dos o tres semanas desde la primavera para garantizar una floración continua durante todo el verano.