Cómo hacer huevos de Pascua rápido y fácil: la receta que no puede faltar en tu mesa el domingo

Los huevos de Pascua son un símbolo de fertilidad, esperanza y renacimiento que se remonta a antiguas tradiciones. En la mitología egipcia, el huevo se consideraba un poderoso símbolo de vida, como lo demuestra la historia del ave Fénix, que renacía de un huevo. Esta idea de renacimiento y nueva vida se extendió a varias culturas y religiones a lo largo de los siglos.

Con el tiempo, los cristianos adoptaron el huevo de Pascua como un signo de la resurrección de Jesucristo y la promesa de vida eterna. Durante la Edad Media, era común que se regalaran huevos reales durante la Pascua, una tradición que probablemente se fortaleció debido a la prohibición de comer huevos durante la Cuaresma. Para preservarlos, los huevos se cubrían con una capa de cera líquida, lo que también permitía decorarlos. A principios del siglo XIX, en Europa, se comenzó a elaborar huevos de chocolate, a menudo con sorpresas en su interior, lo que añadió un elemento de alegría y festividad a la temporada de Pascua. Hoy en día, la tradición de buscar esta receta es una actividad que los niños disfrutan, simbolizando la búsqueda de la nueva vida y la celebración de la primavera.

Ingrediente

• Chocolate negro de cobertura 600 gr

Preparación

Para comenzar con esta receta de huevos de Pascua, vamos a limpiar el molde, para hacer dicho huevo, con algodón y alcohol. Lo dejamos enfriar. A continuación, calentaremos nuestra cobertura de chocolate. Para lograr esto, fundimos el chocolate en un baño maría a una temperatura de 45 grados centígrados con gran cuidado para evitar la entrada de agua o pequeñas salpicaduras que podrían dañar nuestra labor.

Vertemos 2/3 del chocolate fundido en una superficie fría de mármol o granito seco. Agita el chocolate con una espátula o rascador. Continuamos moviendo hasta que el chocolate empiece a espesar. La temperatura habrá disminuido unos cuatro o cinco grados por debajo de la temperatura de trabajo y entonces comenzará a cristalizar. Para verificar este punto, podemos usar un termómetro de cocina o ver picos cuando dejamos caer el chocolate con una espátula.

Vertemos el chocolate de la superficie de trabajo de nuevo en el bol encima del tercio de chocolate fundido que habíamos reservado y movemos cuidadosamente para unirlos y homogeneizarlos. Según el tipo de chocolate que usamos para esta receta, medimos la temperatura final con un termómetro de cocina hasta llegar a la temperatura de uso. Debemos ver las temperaturas de trabajo de cada chocolate en el envase de la cobertura.

Una vez que el chocolate se haya templado, la receta indica que debemos verter en el molde la preparación golpeándolo para evitar que se formen burbujas de aire. Para eliminar el exceso de chocolate, volvemos el molde sobre el bol y le damos unos pequeños toques.

Colocamos el molde en el papel sulfurizado del revés. Esperamos 15 minutos a 18° C para que el chocolate se endurezca. Despegamos el molde del papel y retiramos la cobertura con un cuchillo o una rasqueta de chocolate. Con la otra mitad, realizamos la misma operación.

Los moldes se desmoldan después de 20 minutos en la nevera. Derretimos ligeramente la parte inferior de cada mitad sobre la superficie de una olla o bandeja de horno que habíamos calentado previamente para juntar las dos piezas. Este es el momento adecuado para introducir sorpresas a los huevos de Pascua. Esperamos unos minutos para que se unan firmemente. Luego, solo restas decorar como más te guste. Descubrí la receta del pan tumaca. Buen provecho.

Un detalle para conseguir los huevos de Pascuas perfectos

Para manipular las cáscaras de chocolate, use guantes de látex para evitar que los dedos queden marcados. Lo cierto es que al trabajar con materiales tan delicados como estos, es fundamental el uso de las medidas correspondientes para obtener los mejores huevos de Pascuas.