Se tatuó y el Rey Felipe está que trina: ya no hay marcha atrás

La noticia del día era el estricto manual de convivencia al que la Princesa Leonor debía someterse a partir de agosto hasta que apareció nuevamente Victoria Federica, quien ha pasado por las manos de un experto artista para tatuarse el cuerpo de nuevo y su foto no hizo más que estallar al Rey Felipe.

Justo cuando parecía que la sobrina del Rey Felipe se asentaba, lo ha echado a perder todo con una foto de su vida privada: ha roto el pacto de buena conducta o de leyes que establece el monarca español, donde busca que los integrantes de la familia tengan el perfil más bajo posible.

Ya desde su historia de amor con el DJ Jorge Bárcenas que ha estado en boca de todos, Victoria Federica no ha dejado de ser noticia por su comportamiento reprobable: más de un dolor de cabeza a Felipe le ha venido provocando la hija de la Infanta Elena, hermana mayor del monarca.

Ya los medios de comunicación habían convertido a Victoria Federica en portada por saltarse las normas impuestas por las autoridades: en compañía de varias personas, sin mascarilla, sin respetar la distancia de seguridad, fuera del horario del toque de queda, la sobrina del monarca español se ha reunido con más de cuatro individuos en varias ocasiones.

Ahora, tal como Cotilleo ha adelantado, Vic ha pasado por las manos de un reputado y conocido artista para tatuarse el cuerpo: no es este el primer tatuaje que se hace, pero sí que Felipe pone el grito en el cielo ya que Vic aprovechó el viaje de la Infanta Elena a los Emiratos Árabes para intervenir su cuerpo. 

Muchísimas gracias por la confianza, ha sido todo un placer trabajar contigo.

Nacho Caja, el aclamado tatuador, así lo ha hecho público en la cuenta oficial de Instagram de Victoria Federica: no ha trascendido el dibujo que la joven se ha tatuado en la piel, pero sí que la zona elegida ha sido su tobillo y que ha pasado por Galería 53, un conocido estudio donde también trabajan otros artistas de la talla de Alejandro Holguin y Meyk Belmonte. Y el Rey Felipe, claro, está que trina.