La encontraron por la noche: preocupación por el Rey Felipe

Laboratorios de todo el mundo han producido fármacos de toda índole y color, pero no le han encontrado la vuelta al dolor de cabeza constante y cada vez más grave que siente el Rey Felipe cuando le hablan o lee el nombre de Victoria Federica en las portadas de las revistas de la realeza.

La joven de 20 años parecía haberse encaminado en el estudio y hasta se había llegado a vislumbrar el final de su agitada relación con el DJ Jorge Bárcenas, pero las noticias que llegaron esta semana al despacho del Rey Felipe lejos han estado de llevarle la tranquilidad tan buscada.

Es la integrante intratable de la Familia Real: ni su madre la Infanta Elena ha podido ponerle límites, mucho menos una situación tan grave como la pandemia mundial que ha vuelto con fuerza a España, pero que no ha evitado que la sobrina del Rey Felipe se salteara las normas y pum para arriba.

De la noche ha hecho un culto Vic, y la preocupación del monarca español es qué hará con un familiar que no deja de manchar la imagen que tanto intenta lavar tras los escándalos de público conocimiento de Juan Carlos, escándalos en los que también se ha visto implicada la nieta favorita del emérito con el uso de las tarjetas Visa.

"Ladrona", le han dicho en la cara a Victoria Federica en una de sus tantas salidas, pero ni aún así ha amedrentado y se ha puesto el pijama para ver una serie de Netflix y pasar una noche en la paz de su casona: no puede, no quiere o no siente que deba cumplir con las normas y ha vuelto a salir de noche hasta largas horas de la madrugada.

Ahora acudió a un conocido local de Madrid para ver a su novio, Jorge Bárcenas, uno de los Djs más populares en la actualidad, pese al toque de queda impuesto en la capital y ha bailado, bebido y disfrutado hasta la última gota: como ya se hizo una triste realidad habitual, sus amigos oficiaron de improvisados guardaespaldas y frenaron a la prensa a la hora de las preguntas. La incógnita que más preocupa a Zarzuela es qué hacer con Victoria Federica. De una vez por todas, ¿qué hacer con ella?