REALEZA

Terrible: el llamado que le partió el alma a la Reina Sofía

No quiso verla más.
martes, 2 de marzo de 2021 · 18:41

Es uno de los llamados más terribles que recibió la Reina Sofía en su vida: pese a que su matrimonio con el Rey Juan Carlos fue y es una de las grandes fachadas durante muchos años, todo estalló cuando el emérito consultó con abogados especializados la posibilidad de divorciarse de la madre de Felipe.

Las razones por las cuales el Rey Juan Carlos quería divorciarse de la Reina Sofía no eran para nada sencillas de aceptar para la soberana nacida en Grecia, madre de las Infantas Cristina y Elena y del actual Jefe de Estado: Juan Carlos quería poner fin al vínculo marital para casarse con su amante Corinna Larsen.

Si bien finalmente el Rey Juan Carlos abdicó el 19 de junio de 2014 y cedió el trono a su hijo sin divorciarse de la Reina Sofía, se conoce por declaraciones a la BBC que el emérito había anunciado al padre de Corinna Larsen que le iba a pedir la mano a su hija, pero pero el padre de Larsen, Finn Bönning Larsen, ya ha fallecido.

Solo puede certificar este hecho el Rey Juan Carlos: según narra 'El País', era la divorciada Corinna Larsen la que presionaba al marido de la Reina Sofía para que rompiera su matrimonio y formalizaran su relación, un blanqueo que llegó cuando la empresaria alemana recibió los 68 millones de euros como regalo del emérito en compensación a todo lo hermosamente vivido juntos.

Es más: para dolor de la emérita, una persona con responsabilidades reconoce que el Rey Juan Carlos estaba totalmente entregado a Corinna y hacía planes para pasar el resto de su vida con ella: se cree que el dinero que le traspasó fue, en realidad, para pagar su futura convivencia.

Juan Carlos I consultó con un despacho de abogados especializado en divorcios la posibilidad de poner fin a su matrimonio de más de 40 años con la Reina Sofía: Corinna Larsen se hubiera convertido en la nueva reina de España, algo similar a lo vivido en el Reino Unido con el Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, un suceso que hizo que se tratara como "una cuestión de Estado" durante el Gobierno de Zapatero y Mariano Rajoy. 

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