Son todos un desastre: el escándalo que preocupa a la Reina Isabel

Uno peor que el otro. Los nietos de la Reina Isabel solo le dan dolores de cabeza y después de Harry ha llegado el turno del mayor de todos, de Peter, quien viajó 740 kilómetros hasta Escocia para encontrarse con una mujer: dejó Gloucestershire y llegó al pueblo de St Cyrus, en el condado Aberdeenshire.

Furiosos por la presencia del nieto de la Reina Isabel en una zona que mantiene sus fronteras cerradas a causa de la pandemia, los lugareños no dudaron en llamar a la Policía: el nieto de la soberana se fue a la casa de una amiga de su hermana, Zara. Su amante es madre de dos hijos y divorciada.

Es una mujer que estuvo invitada a la boda de Zara con el jugador británico de rugby Mike Tindall en el año 2011. Una fuente local ha hablado para el periódico británico "The Sun": "Parece un error que haya viajado aquí desde Inglaterra, sean cuales sean las circunstancias. Escocia está cerrada y si viajas hasta aquí tienes que estar en cuarentena durante diez días".

Alrededor de las 18:40 del viernes 26 de marzo de 2021, la policía recibió un informe de una posible infracción de las regulaciones del coronavirus en una propiedad en St Cyrus. Los agentes se hicieron presentes en la residencia, hablaron con los ocupantes y no encontraron infracciones de la legislación.

El portavoz de la Policía de Escocia informó sobre el hecho y dejó en evidencia al nieto de Su Majestad en un país que está bloqueado y donde solo se permiten los viajes con “fines esenciales”: Peter comentó a los agentes que el viaje se había realizado por motivos laborales para su compañía XL Medical, lo cual es falso. No paran los dramas para los Windsor.