El increíble patrimonio que el Duque de Edimburgo habría dejado de herencia a su familia

El Duque de Edimburgo falleció hace unos pocos días, más precisamente el viernes 9 de abril, a la edad de 99 años, en compañía de su esposa la Reina Isabel. Según algunas fuentes, la despedida fue pacífica y rodeado de cariño.

Desde que se conoció la noticia del fallecimiento del Duque de Edimburgo, comenzó a crecer el interés por esta persona que siempre se mantuvo callado, tres pasos atrás de la Reina Isabel y que renunció a todo con tal de que ella cumpliera el sueño de estar al frente de la Corona Británica.

Por lo que parece, en la Familia Real Británica quien tiene las riendas de todo es la matriarca, la Reina Isabel, es por eso que el Príncipe Felipe no dejó un legado tan enorme en números ni una abultada fortuna, pero parece sí haber dejado algo que podría hacer pelear a los Miembros reales.

El Duque de Edimburgo poseía una importante colección de obras artísticas, muchas se las regalaron a lo largo de los años y otras son de su autoría. En cuanto a la fortuna del Príncipe Consorte es de unos 12 millones de euros, algo que para un miembro de la realeza no es demasiado.

Lo que sucede es que el Duque de Edimburgo no llegó a su casamiento siendo rico, como normalmente pasa, entre su historia familiar se cuenta que todos fueron destronados de Grecia por lo que las pocas joyas que tenían fueron destinadas para el regalo de compromiso de la Reina Isabel II.

 Lo que sí es de interés para la Corona Británica, son todas sus obras de arte. Al Duque de Edimburgo le encantaba la pintura, era un apasionado del paisajismo y el arte figurativo. Si bien en dinero no sería demasiado, se trata de un gran patrimonio pues sus pinturas fueron retratadas por un Miembro Real y podría narrar el día a día de la vida Real Británica.