Rocío Carrasco da el primer paso para revelar la verdad que ocultó su madre, Rocío Jurado

Después de revelar las experiencias más duras en “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, Rocío Carrasco no está dispuesta a estar callada nunca más. Para la hija de Rocío Jurado, 25 años fueron suficientes para mantenerse al margen de lo que decían de ella en los medios de comunicación. Ahora esa reacción que mantuvo en el pasado no la vuelve asumir, ella hablará cada vez que tenga que hacerlo.

A pesar de todas las estrategias para evitar que suceda, la presentadora ya se encuentra en la etapa de grabación de lo que será “En el nombre de Rocío”, un relato donde explicará su cuestionado distanciamiento con su familia materna.

Desde que se dieron a conocer las intenciones de Rocío Carrasco con este documental, la polémica se ha desatado. No es para menos, luego de ver todo el interés mediático que se suscitó sus denuncias públicas en contra de Antonio David Flores. Y algo que quedó muy claro, por delante de sus palabras siempre están las pruebas que lo demuestran.

En proceso está la demanda impuesta por su hermana Gloria Camila, donde solicita los famosos escritos de puño y letra de Rocío Jurado. Según la actriz, esto pertenece a la intimidad de su madre, por lo que no considera que deba ser expuesto en la televisión. Sobre ello, la esposa de Fidel Albiac se expresó calmada, sin entender cuál es el nerviosismo de esa parte de su familia.

Se avecinan tiempos turbulentos, Rocío Carrasco no está dispuesta a hacerse a un lado. Su familia tuvo el tiempo necesario para decir muchas cosas sobre ella, ahora es su turno de responder y por más que intenten en afirmar los principales aludidos, que no sienten miedo sobre lo que pueda contar, sus acciones demuestran lo contrario.

La heredera universal de Rocío Jurado públicamente ha dado un giro de 180 grados, tras contar lo que vivió al lado de Antonio David Flores mientras estuvieron casados y luego de su separación. Ahora, lleva un presente donde no quiere esconderse, sus más allegados lo dicen, este era el bálsamo que necesitaba la hija de Pedro Carrasco. Aunque su sufrimiento no termina por el distanciamiento de sus hijos, recuperó las ganas que desde hace mucho no tenía.