Las únicas personas a las que Joaquín Sabina reconoce haberles sido leal en toda su vida

Debido a la pandemia, muchas dudas han surgido acerca del futuro profesional de muchos artistas, sobre todo de cantantes como Joaquín Sabina, quien está cursando sus 7 décadas. Una duda que el propio intérprete despejó en el Instituto Cervantes, tras guardar su legado en la caja 1237 junto a su bombín tan característico y la colección completa de las ediciones publicadas entre 1931 y 1932 de la revista argentina Sur.

Al ser consultado por la fecha de retorno a sus conciertos, el cantautor español aseguró: "No pienso volver a los escenarios mientras la gente esté con mascarilla, no pueda levantarse o no pueda fumar o tomar una copa. Y me temo que eso no será hasta dentro de un año y medio por lo menos. Pero sí volveré a los escenarios a decir hola y adiós". 

A su vez, Joaquín Sabina transmitió tranquilidad a sus seguidores, luego de confirmar que después de "haber sobrevivido todas las maldades que han asolado" se encuentra muy bien. Afortunadamente, nunca contrajo coronavirus y confiesa haberse portado de manera ejemplar, cumpliendo con todos los protocolos sanitarios, aunque no ha podido desprenderse de los hábitos de fumar y beber.

En este encuentro, el oriundo de Úbeda también aprovechó para reflexionar acerca de las cosas que ha logrado en su vida: "He escrito un libro, he tenido dos hijas y en Rota trasplanté un olivo. No me falta nada, estoy moderadamente en paz conmigo mismo". Pero lo más llamativo de sus declaraciones, fue cuando admitió no haber sido el mejor en su rol de progenitor, no así en sus vínculos amistosos:

Yo no he sido nunca un padre ejemplar, ni un marido ejemplar ni un amante ejemplar, pero creo que he sido un amigo leal.

Otro de los momentos más sorprendentes, fue cuando Joaquín Sabina manifestó que jamás se interesó por el dinero. Había comenzado a pensar desde hace un par de años en él, pero solo por el objetivo de asegurarles un mejor futuro a sus hijas. El poeta reconoció que no le gustaría que fueran parte de la generación que no puede tener una vida mejor que la de sus padres.

"Yo quisiera que por lo menos vivieran igual. A mí el dinero nunca me ha importado nada, lo despilfarré invitando a mis amigos y pasándolo muy bien", ha apostillado.

Recordemos que Sabina tiene dos hijas, Carmela y Rocío, quienes nacieron fruto de su relación con Isabel Oliart. Ambas estuvieron a su lado, cuando el artista sufrió un accidente en el escenario. Actualmente, Carmela además de trabajar en "Estela Films", se desempeña como académica en la escuela de Artes y Ciencias Cinematográficas, mientras que de la vida de Rocío poco se conoce, porque siempre optó por un perfil mucho más bajo que el de su padre y su hermana. Sin embargo, ha heredado el amor por la poesía como Joaquín y se sabe que le fascina practicar yoga.