MARCA IMBORRABLE

Las señales que dejan entrever el tortuoso presente de la Reina Isabel

Desde que falleció el Duque de Edimburgo, nada volvió a ser lo mismo.
miércoles, 20 de octubre de 2021 · 18:27

Hace tiempo cambió el panorama por completo en “La Firma”, la institución que la Reina Isabel y toda su dinastía intenta sostener, pese al avance del tiempo y a las demandas de la época actual, donde los reyes ya no son tan imprescindibles. La Monarca ejerce su rol desde hace 75 años, es lógico que a estas alturas los signos del tiempo y el agotamiento empiecen a dejar sus secuelas.

75 años es toda una vida y para la Reina Isabel más todavía. En todo su reinado ha tenido que superar diversos escándalos, fallecimientos y eventos que han tambaleado su sólida institución. Basta solo con mencionar el huracán que fue Lady Di para la Corona, una ventana que permitió ver las grietas de la realeza británica.

No es lo mismo soportar “los dardos y pedradas de la insolente fortuna” a una edad que a otra. Cuando la Reina estaba a punto de cumplir 94 años, los Duques de Sussex decidieron marcharse de la Corona, exponiendo nuevamente las grietas de una estructura en agonía. Con una recuperación a cuestas, este varapalo cayó de sorpresa y todavía causa dolores de cabeza, sobre todo porque al no ser partes ya de la realeza, Meghan y Harry tienen rienda suelta a hablar de lo que quieran. Una aventura es más divertida si huele a peligro, dicen.

Meses después de este anuncio ¡PUM! Pandemia mundial. Un mundo atravesado por un virus y ella señalada por la edad. En abril de este año, cuando poco a poco empezaban a salir de la pesadilla 2020, fallece su compañero y mano derecha, el Duque de Edimburgo.

El Duque fallecía a los 99 años y desde ese momento todo cambió. Era evidente que el fantasma de la muerte se hacía cada vez más real y con Isabel de Inglaterra sin intenciones de ceder el poder, había que tomar medidas urgentes. El Príncipe Carlos, el eterno heredero, continúa esperando su sucesión mientras muchos señalan a los Duques de Cambridge como los legítimos sucesores de la corona.

Pero un nuevo signo ha encendido nuevamente las alertas, reavivando a un fantasma que nunca se fue, solo que a veces lo ocultan muy bien. La apariencia de la Reina Isabel deja mucho que desear, pues como nunca antes ha bajado significativamente de peso. Se nota en su ropa, en su rostro y en toda su energía. El tiempo se agota y el Rey de los animales, el gusano según Shakespeare, no distingue entre sangre mougle o sangre azul. No por nada tiene ese título.

Los problemas no tienen intención de cesar, todo lo contrario. El último escándalo de “La Firma” fue directo hacia en Príncipe Andrés. Por otra parte, Harry y Meghan son una bomba de tiempo, nunca se sabe cuándo podrán desatar un nuevo conflicto. ¿Cuándo llegará el descanso para Su Majestad? Si no lo impone ella, será el descanso natural que la obligue a cerrar los ojos.