La época más gloriosa de Antonio y Carmen Morales, que casi supera a la de su madre, Rocío Dúrcal

Rocío Dúrcal no solo se encargó de transmitirles a sus hijos el amor y la pasión por la música, como buena artista y madre que era, también se ocupó de que sus hijos brillaran sobre los escenarios. Su esfuerzo y también el de su marido Junior, les permitió a Antonio y a Carmen Morales convertirse en uno de los dúos musicales más exitosos de los 80 tanto dentro como fuera de España.

La carrera musical de los herederos de la cantante comenzó en otoño de 1982 cuando Luis Gómez Escolar y Julio Seijas le compusieron un disco completo llamado "Sopa de amor", un material que ambos presentaron en televisión en el programa "Aplauso". Lo que llamaba la atención en sus shows, es que a diferencia de otros grupos musicales infantiles, no interpretaban canciones que necesitaran de coreografías, ellos apostaban por un estilo mucho más melódico con actuaciones sencillas. 

Después de que los hijos de Rocío Dúrcal se lucieron en el programa "Un, dos tres, responda otra vez" con uno de sus shows y le comentaran a la presentadora que había grabado el mismo disco de lanzamiento pero en inglés, alguien notó que tenían un gran potencial y consiguió que su música la tradujeran al japonés. Así fue como en 1983 publicaron su álbum "Hey come on" compuesto por diez temas, cinco interpretados en castellano y otros cinco en japonés. Tal fue el éxito de este trabajo que llegaron a cantar junto a otros artistas en un estadio de Tokyo y comenzaron a abrirse un montón de puertas para ellos. De hecho, en aquel año fueron protagonistas de varias publicidades de televisión. 

Pero eso no fue todo, su padre, Antonio Morales que era de origen filipino, decidió llevar a los niños a aquella parte de Asia para promocionar su música ofreciendo en todos los sitios posibles algunas actuaciones. Después, aprovechando la fama que tenía "la reina de las rancheras" en México, también recorrieron distintos escenarios del país latinoamericano. 

El mismo año, los chicos sacan su nuevo disco llamado "Entre cocodrilos" y tenían pensado realizar una nueva gira por Japón, Sin embargo, Rocío Dúrcal y su esposo creyeron que lo mejor era mantener a sus hijos lejos de los focos porque temían que ello perjudicara su rendimiento en el colegio.

En aquel entonces tuvieron que respetar la decisión de sus progenitores pero cada vez que la prensa les consultaba por su futuro, ambos decían que estaban dispuestos a continuar en el mundo del espectáculo. La única que siguió los pasos de su madre fue Carmen que realizó varias colaboraciones como cantante e incluso fue corista de ella durante mucho tiempo. También triunfó en televisión y se destacó en varios papeles como actriz, profesión a la que mayormente se dedica en la actualidad. En el caso de Antonio, se convirtió en empresario y en algunas ocasiones ejerció como supervisor musical.