Los Parchís y el grave error que estuvo a punto de destruir su carrera musical

“Lazos de sangre” es el programa que repasa la vida de grandes figuras de España, al hacer un repaso por sus principales vivencias y aquellos hechos que marcaron sus vidas. En su último programa tocó el turno de “Parchís”, el experimento infantil que accidentalmente se convirtió en un éxito mundial.

Era la primera vez que un grupo de niños se hacía tan famoso a nivel internacional. Parchís llenaba estadios tal como sus integrantes revelaron al programa. Paradójicamente, jamás recibieron el total de las ganancias. Llámese inexperiencia o falta de conocimiento, la discográfica que los representaba se quedó con casi todos los ingresos.

Hablamos de tiempos donde el concepto de explotación infantil no estaba tan desarrollado. Lógicamente, siempre se habló sobre la importancia de que los niños no trabajen, sino que disfruten su niñez. Pero, al tratarse de niños tan populares, los mismos principios no permitían discernir los límites entre lo saludable y lo expropiable.

“Nosotros llenábamos estadios, batíamos récords de asistencia. Fuimos como dicen 'The Rolling Stones españoles de los años 80'. Fuimos la gallina de los huevos de oro, solo que nosotros éramos la materia prima que es lo que se paga peor en el mercado”, reveló Frank Díaz en su polémica entrevista. Hoy, convertido en un hombre de familia, reflexiona sobre su pasado y advierte sobre la inoperancia de algunos adultos. Los padres permanecían meses sin ver a sus hijos y, en el caso de Gemma, estuvo tres años sin ir a la escuela.

El problema de Parchís fue que el grupo fue creado por una casa de discos que era dueña absoluta de todo: nombre, nuestras caras, el concepto.

Así, confesaba Yolanda Ventura para “Lazos de sangre”. La experiencia maravillosa de recorrer países y ser “una estrella mundial” confundió a sus padres y a ellos mismos, dejándolos al cuidado de una empresa a la que solo le importaba abultar sus beneficios.

El representante de artistas, Santiago Alcanda, advirtió que “Belter”, la discográfica que en ese momento manejaba al grupo musical, “se aprovechó de Parchís como cualquier discográfica se ha aprovechado de los artistas". Lamentablemente, la inexperiencia cogió desprevenidos a todos los padres de los integrantes.

Parchís generó lo que sería ahora 5 millones de euros, pero a nosotros no nos ha llegado ni 0,001%.

Remata Yolanda en un acto de lamento. Hoy, nos queda claro que fueron esos niños quienes marcaron un precedente en la historia de los grupos musicales infantiles. Hoy, cada uno de ellos vive su vida lejos de aquel gran éxito, tuvieron que hipotecarse para comprar una vivienda como cualquier otra persona. Parchís quedó solo como un bonito recuerdo y, tal como dice Frank, la ficha roja: “Me deja un montón de cosas invaluables, que no se pueden medir en dinero, en cuanto a mil cosas mucho más importantes y lo demás, el que se lo haya quedado, que lo disfrute”.