La peor pesadilla de Isabel Pantoja se hace realidad y podría perderlo todo

En medio del conflicto familiar que aún no se soluciona del todo entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera se suman nuevos problemas para la artista, hace años que ella viene arrastrando varias deudas millonarias con lo que no le alcanzaría la vida para pagarlas; pero lejos de subsanar sus errores sigue perdiendo batallas judiciales.

Desde "Sálvame" han hablado un poco de ella y Gema López confesó lo siguiente: "A las deudas, desde hoy se le suma una más: ha vuelto a perder en los tribunales”, según lo que explicaron Isabel Pantoja lejos de ver los frutos de sus problemas legales está condenada a que se le den vuelta todas las situaciones.

Indicaron que Isabel Pantoja fue condenada a pagar las costas del juicio que inició tras interponer una demanda contra ‘Las Mellis’. Todo empezó cuando la artista las demandó por vulneración del honor; las hermanas eran muy amigas de la cantante pero afirmaron durante una entrevista que Kiko Rivera había sido manipulado por su propia madre para hablar mal de Isa Pantoja, su propia hermana.

La tonadillera exigía aquella vez 350.000 euros en compensación por este supuesto delito, pero en la primera instancia fracasó, aunque decidió recurrir la sentencia a la Audiencia Provincial, perdiendo de nuevo; lejos de rendirse, también interpuso un recurso de casación ante el Tribunal Supremo lo que fue incrementando cada vez más los gastos del proceso aunque no vio finalmente frutos de esto.

Es por esta misma razón que Isabel Pantoja está condenada a pagar 600.000 euros, y esta noticia le cae como un balde de agua fría luego de que se conocieran los rumores de que estaría a punto de perder su tan amada finca en Cantora, la tonadillera lleva más de 20 meses sin pagar las cuotas de la hipoteca.

Pero a la larga lista de problemas, la mayoría económicos, se suma que Isabel Pantoja se mantiene sin un solo concierto confirmado para el futuro cercano, su carrera musical está pasando por un bache nunca antes visto, además de mantenerse en duelo por la reciente pérdida de su progenitora en un mes que siempre trae melancolía a cualquier mesa.