La Reina Letizia y el Rey Felipe jamás podrían divorciarse por esta particular razón

Siempre se especuló que la Reina Letizia y el Rey Felipe podrían poner fin a su matrimonio de casi ya 17 años, pues no fue una relación que haya comenzado de la forma en la cual los "royals" anhelan o pretenden, en particular porque la madre de la Princesa Leonor ya se había casado antes con quien fue su profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Ramiro de Maeztu y su pareja por una década, Alonso Guerrero Pérez. Dieron el "¡Sí, quiero!" el 7 de agosto de 1998, pero se divorciaron un año después.

Sin embargo, esto no fue un impedimento para el hijo del Emérito Juan Carlos, quien a pesar de las críticas y los cuestionamientos de las pocas personas de la Familia Real que sabían de sus intenciones, decidió proponerle matrimonio a la Reina Letizia el 6 de noviembre de 2003 en el Palacio Real de El Pardo. Por supuesto que esta noticia impactó sobremanera en la opinión pública, principalmente en aquellos arraigados al cumplimiento de las estrictas normas reales.

El gran enlace de Su Majestad y la Monarca se produjo el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de Santa María la Real de La Almudena de Madrid y, desde aquel momento, se convirtieron en el matrimonio más observado por los españoles, precisamente por las actitudes de la Soberana que, aparentemente, no puede controlar. De hecho, en varias oportunidades parece olvidarse de que es una de las figuras representativas de la organización política del Gobierno y del Estado.

Hasta el día de hoy muchos se preguntan hasta cuándo soportará el Rey Felipe la particular forma de ser de la madre de sus hijas. Uno de ellos, es por ejemplo, Jaime Peñafiel quien jamás se limitó en cuestionar su comportamiento y en señalarla como la única culpable de la ruptura de la relación del Monarca y su padre Juan Carlos I: "Esta chica no se puede controlar, tiene un carácter desagradable, no tiene sentido de la medida", manifestó en una oportunidad.

¿Por qué no ponen punto final a su matrimonio? por más que lo quisieran, la Reina Letizia jamás podría alejarse del Rey Felipe, pues si bien recibirá una cuantiosa suma de dinero e importantes privilegios, -88.000 euros anuales en 14 de pagas, viviendas y personal a su servicio-, perdería lo más importante que hay en su vida: sus hijas.

De acuerdo al portal Informalia la Reina Letizia habría firmado un contrato prenupcial donde se específica que en caso de separación, sus herederas, tanto la Princesa Leonor como la Infanta Sofía, quedarían bajo la firme custodia de la Corona Real. Teniendo en cuenta esta posible situación se pueden llegar a entender ciertas cuestiones que hasta el momento eran incomprensibles para la mirada pública.