Pablo Urdangarín celebra un día especial alejado de los escándalos de la Familia Real

El 6 de diciembre del año 2000 nacía Pablo Urdangarín, el segundo hijo de la Infanta Cristina junto a su esposo Iñaki, quien en ese momento mantenía su reputación intacta de manchas de corrupción. Fue en la Clínica Teknon de Barcelona donde este pequeño retoño vio la luz del mundo por primera vez.

Es una promesa en el deporte. Desde muy joven se interesó por el mismo juego que practicaba su padre Iñaki. El condenado por el caso de corrupción llamado “Nóos” fue un atleta del balonmano de primera línea, llegando a competir en las Olimpiadas representando la camiseta española. Fue allí donde sintió el flechazo con la hija del Rey, allá por 1996.

Curiosamente, Pablo Urdangarín ha querido repetir el legado de su padre y digamos que le ha ido bastante bien. Luciendo la camiseta número 77 en la liga ASOBAL como su primer partido, demostró tener grandes cualidades para el deporte al igual que su progenitor, cuya camisa en el mismo club llevaba el número 7.

Hoy es la estrella del Club Barça, quien ha puesto en él mucha fe en el desempeño del deporte. Pablo ha cumplido con su palabra y es al día de hoy uno de los jugadores más importantes de la sociedad deportiva.

Pero otros clubes están interesados en él, por lo que a sus 21 años el futuro profesional del hijo de la Infanta Cristina es más que prometedor ¿quién a los 21 años podría decir que tiene tan buenas ofertas laborales como las que tiene él? Definitivamente Pablo Urdangarín ha nacido bendecido con el balonmano.

Pero su perfil deportivo se mezcla también con su perfil social. Es un joven muy comprometido con sus estudios superiores. Acude a la prestigiosa escuela de negocios EU Business School donde comparte con sus compañeros y compañeras muy buenos momentos. De hecho, hace semanas la revista ¡Hola! publicaba que entre sus compañeras existía una joven llamada Juliana que robaba los suspiros del deportista.

Sin embargo, en el programa de “Ya son las ocho” de Sonsoles Onega confirmaron que el joven se encuentra muy ilusionado con otra muchachita de pelo rubio. No sería Juliana, pero el nombre tampoco ha sido revelado. Pablo Urdangarín no es de andar ventilando su vida privada, más bien da señales de interesarle muy poco lo que vayan a decir de él.

Su prioridad son los deportes, ni siquiera la Realeza está entre su lista de intereses. Sigue más el legado de su padre que el de su madre. Igual, a estas alturas la Infanta Cristina debe estar más que agradecida por la elección de su segundo hijo, ya que no estamos en buenos tiempos para toda la monarquía en general.