El curioso método que empleaba Camilo Sesto para escapar de todos los problemas

Este año se cumplirán dos años de la triste despedida de Camilo Sesto. El cantante falleció el 8 de septiembre de 2019 a la edad de 73 años por un fallo renal que no pudo ser controlado. España entera lloró a uno de los personajes más queridos por todos.

Incluso hoy seguimos recordando la trayectoria y los éxitos de Camilo Sesto, que siempre dejó al país muy bien parado y jamás se olvidó de sus orígenes y los defendió a capa y espada resignificando su cultura en cada oportunidad.

Como cualquier artista, el cantante tenía varias rutinas a la hora de cantar y hasta algunos rituales de la suerte, pero eso no significaba que en algún momento el destino no le jugara una mala pasada y se exponía a accidentes leves arriba de los escenarios.

De todas formas, Camilo Sesto siempre fue muy profesional, la experiencia hizo que no pudiera inhibirse ante cualquier excusa, porque ante todo le debía respeto a su público. Entre algunos de sus accidentes tenemos un pantalón roto o alguna cremallera desgarrada, por los que muchas veces han querido culparlo de haberlo hecho de gusto, aunque el cantante lo desmintió completamente.

Lo que yo suelo hacer en estos frecuentes casos de accidente es seguir cantando como si tal cosa, aun con el micrófono mudo, aún con algún cable chisporroteando.

Camilo Sesto jamás consideró que un tropiezo sobre un escenario fuera digno de recriminación, por la simple razón de que todos somos humanos y al estar tan expuesto simplemente podía pasarle. Lo cierto es que él jamás perdió el profesionalismo y siempre continuó haciendo lo que mejor sabía: cantar.