La pena con la que aún cargaría Joaquín Sabina tras sufrir una gran decepción

La vida de Joaquín Sabina ha estado llena de contradicciones, si bien su música ha sabido traernos la más hermosa poesía, también ha elegido caminos que muchas veces lo llevaron por un mundo de excesos que hoy en día le pasan factura.

A Joaquín Sabina no le gusta entender que el paso del tiempo llega así uno no lo quiera, eso es un hecho, el cantante odia envejecer, odia sentir que su cuerpo muchas veces no le responde, pero lo cierto es que luego de tantos años sin tener límites llega un punto en el que la vida obliga a parar un poco.

Hace unos años, todo el público notó cómo los años ya le estaban afectando al cantautor. Joaquín Sabina tuvo que suspender su show en Madrid porque la voz no le daba para más, y él mismo consideró que no podía hacerle algo tan malo a toda la gente que había pagado por verlo.

Joaquín Sabina indicó que se dio cuenta de que estaba decepcionando a todo el mundo y hasta sintió que engañaba a todos sus fanáticos dando una actuación realmente deplorable, puesto que le faltaba la voz. Luego de eso, quedó marcado para siempre que el músico hacía eso en varias oportunidades.

Me fastidia la leyenda, porque no he sido tan informal. Este año, por ejemplo, he dado 80 conciertos en 12 países. Me molestó mucho que el problema fuera justo en Madrid. Siempre me pasa

Lo que nadie se esperaba que Joaquín Sabina confesara era que en realidad sigue sintiendo nervios cada vez que se sube al escenario y eso influye en su voz. Lejos de que la inhibición se acabe con tantos años y giras mundiales, el artista indicó que se acrecentó demasiado y hoy le pasa factura.

De joven no eres consciente de que tienes una responsabilidad con el público, y eso funciona muy bien. Pero cuando vas sabiendo que han salido de su casa, se han gastado un dinero que no tienen en comprar una entrada que es cara y han ido y te aman

Joaquín Sabina no es ejemplo de vida si hablamos de excesos, puesto que el artista los ha sobrepasado todos, tuvo bastantes problemas con sustancias prohibidas hasta que dijo basta y, finalmente, lo controló, pero él mismo dice que nunca podría dar imagen de nada a más jóvenes que él.