NO LO ESPERABA

La traición de un gran amor que Freddie Mercury jamás pudo perdonar

El cantante nunca se imaginó lo que era capaz de hacer esa persona.
martes, 13 de julio de 2021 · 10:14

Freddie Mercury no solo se convirtió en una leyenda de la música porque tenía un talento indiscutible para cantar con una voz prodigiosa. A lo largo de su carrera, el artista pudo conocer tanto el lado bueno como el oscuro del mundo de la fama. Tuvo la oportunidad de amar y ser amado, de mostrar su increíble arte, ser admirado y traicionado por quien menos se imaginaba. Por ello y por mucho más, el vocalista de Queen aún sigue siendo recordado.

En sus cortos 45 años de vida el cantante hizo de todo. No tardó en convertirse en el hombre que le pondría su voz a las canciones de una de las bandas de rock más exitosas de todos los tiempos y también como solista. En su vida sentimental tuvo un romance inolvidable con Mary Austin a quien le compuso uno de los himnos de Queen

Freddie Mercury y Mary se conocieron en 1970 cuando él se acababa de graduar de Diseño Gráfico y comenzaba a dar sus primeros pasos con su banda. Freddie y Brian May solían visitar la boutique Biba donde trabajaba Mary. Pronto iniciaron una relación que duró seis años y que terminó cuando Austin se dio cuenta de que a Freddie en realidad le gustaban los hombres. A pesar del dolor, Mary lo comprendió y no juzgó a Mercury.

Luego, en 1975, apareció en la vida del cantante de Queen, Paul Prenter a quien parece haber conocido en un bar en una de esas noches donde Freddie procuraba disfrutar la vida. Aunque hay quienes sostienen que su acercamiento se produjo cuando comenzó a trabajar como asistente del mánager de Queen. Así, poco a poco fue envolviendo al vocalista a tal punto de manipularlo para conseguir lo que quería.

Prenter es considerado por muchos como la persona que se encargó de poner al oriundo de Tanzania en contra de sus compañeros de la banda en el momento de mayor éxito. De hecho, May, Taylor y Deacon creían que Paul era una mala influencia para el cantante y le endilgan muchos de los fracasos que tuvo el grupo. 

Sin embargo, después de avisarles a los miembros de Queen que el anterior encargado de negocios supuestamente los había traicionado a todos porque había estado negociando a sus espaldas para grabar un disco solista para Freddie Mercury, finalmente Prenter pasó a ser mánager de la banda. Lo curioso es que, años después, Paul firmó un millonario acuerdo para la carrera solista de Freddie.

Cuando el vocalista de Queen pudo darse cuenta de que Prenter no era una persona con buenas intenciones, se alejó de su vida. Pero Paul no iba a quedarse de brazos cruzados y decidió vengarse de Freddie en 1978 revelando la intimidad del cantante en los medios más sensacionalistas de Inglaterra por una suma de 32 mil libras. Prenter aseguró a la prensa que el artista vivía noches de locura rodeados de hombres y que tenía VIH, sumado a una extensa lista de anécdotas que nada tenían que ver con el talento de Freddie o con su carrera artística.