POR PRIMERA VEZ HABLÓ

El misterioso hombre que se ganó la confianza de Rocío Jurado al guardar uno de sus mayores secretos

"La Chipionera" sigue dando de qué hablar.
domingo, 18 de julio de 2021 · 11:25

Los fanáticos de Rocío Jurado cuentan los minutos para la apertura del museo que le rendirá tributo, pues su arte arriba del escenario captó a grandes y chicos alrededor de todo el mundo. Fue la única artista que jamás debió grabar discos en otros idiomas, ya que su propia expresividad le bastaba para que sus oyentes lograran interpretar aquello que quería decir con su melodía.

Lo cierto es que no solo fue su gran talento lo que la llevó a la cima de la gloria, Rocío Jurado era una figura internacional que se concentraba exclusivamente en agasajar y agradecer a su público. La mejor manera para hacerlo era invirtiendo millones y millones de las antiguas pesetas en cada uno de los detalles que hacían que sus shows sean fantásticos.

Me gasto en vestuario un 'kilo'. Pensando en mi imagen y también en el público, creo que merece la pena.

Lo cierto es que mucho se habló y analizó respecto a los extravagantes trajes de la cantante, no obstante, había algo que la hacía única e inigualable: sus peinados. Según se pudo conocer Rocío Jurado elegía todos y cada uno de los looks que iba a portar para cada ocasión en particular, eso sí, sus estilistas intervenían demasiado en sus decisiones.

Uno de ellos fue Fernando Torrent, quien ofició de peluquero y maquillador en más de una oportunidad, al respecto manifestó en una entrevista hace ya algún tiempo cuál fue su primera impresión al conocer a la imponente madre de Rocío Carrasco: "Llego allí y me encuentro a esta mujer tan grande, con una túnica tipo Miami, guapísima, y digo '¡Dios mío, que es la Jurado!' Tenía una ilusión una energía encantadora, muy envolvente. Esa fue la primera vez que la peiné y maquillé, para una entrega de premios a la Mejor Voz Hispana".

Ella era una mujer muy extremada, le gustaba ser un espectáculo en su look, tenía que llevar un pelazo y cuando quería llevar pelito debía ser pequeñísimo, todo eran extremos.

Respecto a los tonos variados en la imponente cabellera de Rocío Jurado, al parecer, se trataba de una cuestión de estaciones: "Mis intervenciones eran para buscar un color que nos aportara algo bonito. Por ejemplo, llegaba el verano y aclarábamos un poco las puntas. Si, de repente, tiraba mucho a naranja, entonces modificábamos el tono". Asimismo, resaltó: "La mía era una propuesta muy estética. Le enseñaba una revista, un Vogue, y me daba juego para experimentar. Pero siempre nos manteníamos en una gama de tonos claros, a veces más cobres, a veces más dorados, a veces más oscuros o más claros".