NO FUE TODO FÁCIL
La enorme cruz que cargaba Rocío Jurado y que le trajo muchísimas desgracias
La más grande tenía que esforzarse demasiado en muchos sentidos.
Para llegar a lo más alto de la fama Rocío Jurado debió esforzarse mucho y mantenerse siempre activa en todos los ámbitos de su carrera, pero gracias a eso es que ya han pasado 15 años desde su fallecimiento y todo el pueblo la recuerda.
Rocío Jurado comenzó a desempeñarse en la música desde muy joven, descubrió su gran talento cuando era todavía una niña y desde entonces tuvo que convencer a sus padres de que la dejaran comenzar un camino artístico, muy diferente al que ellos habían soñado para ella.
De todas formas, fue la más grande quien se plantó en los escenarios con una presencia casi teatral, por eso se robó las miradas y se convirtió en pionera de muchos aspectos con sus escotes, melena suelta y muestra de feminidad en todos los sentidos.
Entre tantos compromisos, actuaciones, shows, conciertos y giras interminables, Rocío Jurado a veces no tenía tiempo de pensar en cuántas cosas dejaba de lado por mantenerse activa, lo más importante era la familia de la que no podía ocuparse como tal vez quería.
Tal vez la exposición fue la que la llevó a veces a que su vida estuviera en la boca de todo el mundo, pero ella sólo indicaba que eso era porque se trataba de una persona transparente que no buscaba ocultar lo que era su vida ni demostrar algo diferente.
La carrera mía es muy difícil de llevar.
La vida de artista puede ser muy pesada y Rocío Jurado lo sabía muy bien, incluso hay quienes indican que este trajín diario y las ausencias del hogar por las grandes giras fueron lo que tal vez habría roto su matrimonio con Pedro Carrasco.
