La secreta vida de Wally Funk, la astronauta que cumplió su sueño al lado de Jeff Bezos

Durante el transcurso del martes, el mundo posó su mirada sobre Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Amazon, quien cumplió la proeza de irrumpir al espacio con la nave New Shepard, por medio de su compañía Blue Origin. En este viaje, el empresario estuvo acompañado por una presencia más que destacada, como es la de Wally Funk, aviadora y pionera. 

Wally Funk se ha convertido en la astronauta estadounidense de mayor edad en toda la historia, al llegar al espacio con 82 años y su historia es digna de ser adaptada para una serie o película, al ser un claro ejemplo de tenacidad y resiliencia. En esta nota, os brindaremos un repaso sobre la carrera de esta maravillosa mujer.

El nombre original de la elegida por el multimillonario empresario es Mary Wallace, quien nació en Las Vegas, Nuevo México, el 1° de febrero de 1939. Su devoción por la aviación comenzó cuando era niña, construyendo aviones de manera balsa y tomando su primer vuelo a los 9 años.

Mary no se rindió en pos de seguir su sueño de borrega. En 1961, un año después de recibirse en la Universidad de Oklahoma, no dudó en sumarse al proyecto que llevaba adelante William Lovelace, Women in Space. Fue una idea en donde un grupo de mujeres aviadoras se enfrentarían a pruebas y entrenamientos, con el objetivo de convertirse en astronautas femeninas para el primer programa de vuelos espaciales tripulados en Estados Unidos.

Las calificaciones de la joven eran excelentes, al igual que la de sus compañeras. En un acto de notorio sexismo, la NASA suspendió el proyecto y finiquitó los sueños de las mujeres simplemente por su género. Tal fue el enojo con la situación, que sus dos colegas, Jerrie Cobb y Janey Hart, acudieron al Congreso de Estados Unidos para plantear el hecho como un acto de discriminación.

Estos actos cargados de crueldad no frenaron a Wally Funk, quien en su lucha por llegar al espacio se convirtió en la primera inspectora de la Administración Federal de Aviación (FAA) y en la primera investigadora de seguridad aérea con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. 

Dije que quería ser astronauta pero nadie quería llevarme. No pensé que alguna vez iría allí.

Después de 19.600 horas de vuelo en su carrera, de enseñarle a unas 3.000 personas a volar, finalmente pudo cumplir su sueño mayor gracias a Jeff Bezos. Enhorabuena por este ejemplo de mujer, quien se convierte en una referente y fuente de inspiración.