La extraña prohibición que Raphael le habría impuesto a sus nietos desde muy pequeños

Si hay una artista en España que sigue causando sensación en el público español a pesar del paso de los años ese es Raphael, el cantante que aún es admirado y valorado por varias generaciones debido a sus canciones y por el hecho de que a sus 78 años no permitió que el mundo de las tecnologías y de lo efímero le quitara el espacio que supo ganarse en la música a base de mucho esfuerzo y, por supuesto, a su indiscutible talento.

Quizás, el cantante también logra mantenerse en pie debido a que siempre trató de innovar en sus canciones y sus estilos, sin perder su esencia, pero brindándole a su público algo diferente a lo que los acostumbró a escuchar durante épocas. Pero, sin dudas, como todo intérprete, tiene características que le permiten distinguirse del resto de los cantantes.

Además de tener una voz prodigiosa, un don especial para escribir canciones y para transmitir infinidad de sensaciones a sus seguidores, Raphael se destaca entre miles de artistas por su fortaleza, vitalidad y su manera de pensar. De hecho, en más de una oportunidad, lo oímos decir después de cada presentación: "¿Y ahora qué?" Una pregunta que muchos interpretan como un modo que tiene el cantante de no quedarse estancado o conforme con sus logros, sino pensar en qué más puede hacer en adelante.

Y eso probablemente sea lo que le permite al oriundo de Linares mantenerse en la cresta de la ola todo el tiempo, no solo en lo relacionado a sus proyectos profesionales, sino también a su vida personal. Pues él mismo se encarga de demostrarlo tanto arriba como abajo de los escenarios.

Al menos eso es lo que dio a entender Raphael en una de las últimas entrevistas que concedió a la prensa cuando le consultaron por temas de su vida privada y puso el foco en la especial relación que tiene con sus familiares. Actualmente el cantante está casado con Natalia Figueroa, la mujer con la que tuvo a Jacobo, Manuel y Alejandra Martos. 

Además, el precursor de la balada romántica también es abuelo de ocho niños con los que disfruta pasar sus horas libres y tiene un vínculo muy particular. “Primero que nada, no me considero abuelo, soy solo padre: el padre de los padres de esos hermosos niños. Y segundo, ¡porque a ellos les encanta tratarme así, sin llamarme abuelo! Me dicen Raphael, con mucho amor y respeto, y eso me hace sentir muy bien”, comentó el cantante.

Sin dudas, sus palabras dejaron en evidencia cuán importante son sus nietos para él. Y aunque en estos momentos la familia está atravesando un difícil momento por la separación de Manuel Martos y Amelia Bono, todos los miembros del clan son conscientes de que en estas circunstancias es cuanto más sienten el apoyo de sus seres queridos.