NO ERA SU MOMENTO

El firme deseo por el que Encarna Sánchez luchó hasta su último día y no pudo llegar a cumplir

La periodista española se abrió a confesar un anhelo que ha mantenido por años.
sábado, 24 de julio de 2021 · 13:15

Conocida en el mundo del entretenimiento español como una de las figuras que mas acertada se mostraba con sus intervenciones, Encarna Sanchez sigue siendo recordada por quienes siguieron su larga trayectoria profesional año a año. 

Encarna brilló en varias etapas de su carrera periodística, pero es recordada por las llamativa entrevista que logró con la tonadillera Isabel Pantoja, y sus cercanos vínculos con otras personalidades como Mila Ximenez. En oportunidad de que ambas coincidieras en la radio,  Encarna Sánchez abrió las puertas de su corazón para confesar varios de sus más preciados anhelos. 

La locutora que falleció a los 60 años a consecuencia de un cáncer de pulmón confesaba en 1987 uno de los grandes anhelos que la habrían perseguido toda su vida; incluso era, en realidad, un deseo que no había visto llegar para el momento. Cabe destacar que la periodista española dedicó los años más valiosos de su juventud a forjar una brillante y reconocida carrera en la radio, con una de las secciones de humor más famosas de la época. 

 Lo único que echo de menos e un hijo. O unos hijos

Así, la reconocida locutora española confesaba a Mila Ximenez esta parte  tan privada de su vida, y dejaba abierto al público el por qué no había dado paso a la maternidad."Lo necesité muchas veces. Y como no puedo ser madre, he pensado en adoptar un niño. Ahora es el momento ideal para traer un niño a mi casa".

Encarna Sánchez manifestaba en ese momento su imposibilidad de traer un hijo al mundo, sin embargo no descartaba la posibilidad de la adopción como una forma de hacer este sueño realidad. Lamentablemente el tiempo no le alcanzó para que la reconocida periodista diera este importante paso en su vida. 

De esta manera Encarna Sánchez mostraba su lado más vulnerable y sensible, pero sin dejar de lado su entereza y a la vez un peculiar sentido del humor, que era en definitiva, su firma personal.  "Pasará mucho tiempo para que nazca una persona más químicamente buena que yo", manifestaba.