UNA HISTORIA DE PELÍCULA

La pesadilla a la que nuevamente se enfrenta José Fernando, el hijo de Rocío Jurado

El hijo de la cantante tuvo altas y bajas.
sábado, 3 de julio de 2021 · 12:21

Dentro del clan Jurado existen historias dignas de ser una película. Si Rocíito tiene su documental, otro que definitivamente podría tener el suyo es José Fernando, el hijo que han adoptado Rocío Jurado y José Ortega Cano

El joven fue tocado con la varita mágica cuando en 1999, La más grande y el diestro lo adoptaron en su Colombia natal tanto a él como a su pequeña hermana, Gloria Camila. De la nada a la gloria, creció entre flashes y las luces de los paparazzis. Así, su realidad lo tuvo viviendo una infancia encandilado por la prensa del corazón. 

José Fernando llevaba una vida tranquila, de lujos y siendo más que mimado hasta que el fallecimiento de Rocío Jurado en 2006 comenzó a marcar su destino. Cuando su madre partió de este mundo el tenía trece años y la situación lo captó en la flor de su adolescencia. Transitando el duelo e intentando hacer una vida relativamente normal, al llegar a la adultez todo se descarrió.

En 2011, el heredero de la cantante recibe un millón de euros correspondientes a la herencia de Rocío Jurado. Mientras su hermana le dio buen camino a dicho dinero, José Fernando decidió malgastarlo con malas compañías e iniciarse en las adicciones. El espiral infernal de malas decisiones y los consumos de sustancias peligrosas preocupaban a su entorno, quienes podían vaticinar que las cosas no podrían tener un buen final, algo que finalmente sucedió en 2013.

En dicho año, fue detenido acusado de robo con violencia y por pertenencia a una banda criminal y entró en prisión preventiva sin fianza. Un año después, gracias a su predisposición, el juez entendió que José Fernando se encontraba arrepentido y tenía voluntad para finiquitar sus adicciones por lo que luego de cuatro meses en prisión, quedó en libertad.

Mientras se enfrentaba a los coletazos de sus problemas con la ley, el hijo de la Jurado contaba con el apoyo de su padre, su hermana y de Michu, una joven con la que tenía una relación.

Combatiendo sus adicciones e intentando cambiar la situación de su vida, el colombiano tuvo unos años de paz hasta que llegó el agitado 2017, año en el que fue detenido por golpear a un policía. Además, las denuncias por quebrantar repetidas veces una orden de alejamiento que su pareja le había puesto hicieron mella en sus problemas judiciales. Siendo consciente de que la situación era cada vez peor y notando que en este contexto su hijo se había convertido en padre de María del Rocío, su única nieta, José Ortega Cano decidió mover sus fichas para que no afronte el tiempo en prisión.

Desde entonces, José Fernando se encuentra internado en el Centro de salud mental San Juan de Dios, donde días atrás se decidió que pese a su excelente conducta, debe quedarse un año más allí. Con planes de cambiar su vida tanto por él como por su pareja y su hija, el heredero de Rocío Jurado está dispuesto a dejar el pasado atrás.