Sex-appeal

La gran ayuda que le brindó Manolo “el del bombo” a Joaquín Sabina para componer una canción

El poder de seducción que esconde tras su sombrero fue relacionado con un simpático personaje popular.
lunes, 5 de julio de 2021 · 16:22

Joaquín Sabina usa cualquier disparador para inspirarse en la escritura de sus poemas y canciones. Tiene un gran abanico de letras escritas, desde la más brillante simpleza hasta complejos versos metafóricos.

Su don para componer se alimenta de escenarios como la noche, el amor, el tequila y los fracasos del ser humano. Pero para sacar belleza a cada obra maestra, se agarra de cualquier colita que le permita hacer una comparación o analogía con lo que quiere decir.

Es por eso que en una de sus canciones titulada “¡Ay Calixto!”, parte de su álbum Diario de un peatón, publicado en 2003, dice en una estrofa de la canción lo siguiente:

“Y como para nacer de noble cuna, crecer, ser de la tuna y casarse, no hay que pasarse de listo

Hasta Calixto

Que en cuanto a encanto viril

Tenía tanto sex-appeal como Manolo el del bombo.”

Lo simpático de esta letra viene con la comparación que hace el poeta con Manolo "el del Bombo", un personaje del ambiente futbolístico que se caracterizó por alentar a la Selección Española y al Valencia C. F.

Manolo "el del bombo” se hizo querer entre los hinchas de futbol, teniendo el instrumento que apoda su nombre como instrumento no solo de arenga, sino también de militancia. Sabemos el importante peso político que tiene el equipo de fútbol para nosotros. La historia de este personaje popular va un poco más allá de los límites de la cancha.

Manolo "el del bombo” ha vuelto a resonar entre las noticias por sus polémicos reclamos hacia la Federación Española. Reclama ayuda, esa que supuestamente nunca llegó siendo él un fiel devoto casi religioso de la hinchada española.

Su figura y representatividad está inscripta hasta en los versos de Joaquín Sabina, el poeta que comparó su arte de seducir con el aspecto de un hombre de cancha, barrial que arenga a su hinchada. Un paralelismo un tanto descabellado pero que inmortalizó para siempre el nombre del hincha más famoso de España.