La confesión que Lola Flores le hizo a Raffaella Carrá sobre sus hijos Lolita, Rosario y Antonio

La familia Flores por supuesto que está entre los principales artistas de España, y no podría ser un hecho menor, puesto que cada uno de ellos ha demostrado un importante talento. Lola Flores y Antonio González "El Pescaílla" pueden estar muy orgullosos de que la herencia genética es algo que no se hurta de ningún lado.

Por las venas de Antonio, Lolita y Rosario corre la música sin ninguna duda, los tres demostraron facetas distintas para expresarse, pero han sido bastante bien educados tanto por Lola Flores como por su padre, y siempre contaron con el apoyo de ellos.

Bien se sabe que La Faraona compartía un vínculo con la reciente fallecida Raffaella Carrá y, como no podía ser de otra manera, se han estado destapando algunos recuerdos de encuentros y entrevistas que tuvieron juntas, hay una bastante particular.

Era el año 1993 y Carrá se despedía de una serie de programas bajo el nombre del recordado "Hola Raffaella", en el living de invitados también estaba Lola Flores y, en aquella oportunidad, hablaba de la relación que la unía con sus hijos: Antonio, Lolita y Rosario.

Lola Flores nunca dudó en afirmar que sus hijos eran su mayor orgullo; Raffaella Carrá en aquella oportunidad le pedía a la cantante flamenca que hablara y describiera el talento de cada uno. De Rosario, por ejemplo, indicó: "Rosario es como una pantera negra llena de sensibilidad que mataría por comer como matan las panteras, pero ella es un amor como persona".

Por otro lado, Lola Flores indicaba que Antonio era el bohemio, un genio de la música moderna que se adelantaba a todos los tiempos, una mezcla perfecta de su padre y madre. Lolita era para La Faraona una voz privilegiada, mucho más parecida a "El Pescaílla", pero que a su entender cantaba mejor que todos.

Mi satisfacción es que nadie se parece a ninguno. Somos todos artistas. Lo mío es mío y no me lo pueden quitar ni mis hijos. En la familia González Flores somos todos buenos artistas

Lo más importante para Lola Flores era saber que la competencia entre ellos quedaba de lado, puesto que cada uno vivía el mundo musical a su manera y se diferenciaban perfectamente en estilos y formas de ser, pero por lo visto se mantenían unidos pese a todo.