La conmovedora despedida de Raffaella Carrà en manos de su gran amor, Sergio Japino

Desde el lunes pasado, el pueblo italiano se encuentra unido en un solo grito de dolor. El penoso y repentino fallecimiento de Raffaella Carrà ha dejado pasmado al país, quien no vio venir la partida de la gran diva disruptiva y vanguardista que marcó para siempre a la cultura.

Dentro del dolor y la angustia, se podía visibilizar la profunda pena que arremetió de lleno las ánimas del coreógrafo Sergio Japino, quien fue el último gran amor de la artista y, en último tramo de su vida, se convirtió en su gran amigo. Fue el director artístico quien anunció al mundo la triste noticia que nadie se esperaba.

"Raffaella nos ha dejado hoy a las 16.20 horas. Se fue a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre", anunció con desolación el artista que acompañó a Carrà en gran parte de su carrera profesional y en su vida, ya que estuvieron enamorados el uno del otro durante más de una década. 

Una historia de amor normal es muy pequeña comparada con la que tenemos

Pese a que su romance terminó en la década de los noventa, el cariño que los unía era más fuerte que todo. "Raffaella y yo estamos unidos en el alma. Somos más que hermanos, tenemos la misma sangre, no sé cómo decirlo", explicó Japino en una entrevista, tiempo después de conocerse su separación de la icónica cantante. Juntos vivieron de todo y él la acompañó hasta su último suspiro. 

Fue el quien estuvo a su vera durante años y quien se encargó de todo en su funeral. Con el corazón destrozado, entre llantos y sollozos, Sergio Japino fue espejo de los miles que se acercaron a darle la última despedida a la inolvidable Raffaella, la mujer que llevó a Italia a la cima y se ganó el corazón del mundo.