Entre el bien y el mal

Las inesperadas confesiones de Rocío Jurado que pondrían a temblar a más de uno

La cantante vivía en una realidad muy diversa, sin límites ni oposiciones.
viernes, 9 de julio de 2021 · 13:06

Desde que Rocío Jurado pisó un escenario fue considerada una artista decidida, rebelde, avasallante y sin temor a nada, no porque ella así lo quisiera, sino que para llegar a consagrarse como una cantante de talla internacional debió transitar por sinuosos caminos que con el pasar de los años le darían los frutos esperados.

Con tan solo 14 años de edad se fue del hogar familiar para trasladarse a la capital y lograr cumplir sus sueños más preciados. En Madrid vivió con su madre y trabajó incansablemente para llevarse a los suyos algo que, por supuesto, terminó logrando. Tras participar de un concurso en el año 1958, Rocío Jurado se dio cuenta de que lo suyo sería para siempre la música y no se detuvo hasta ser una profesional.

Para los años 60 ya era una figura reconocida en el mundo del cante jondo, sin embargo, los problemas jamás desaparecieron de su vida, por el contrario, a medida que avanzaba su carrera las dificultades eran cada vez peores. "La Insuperable" luchó de manera inagotable para cambiar la imagen pública que ya se tenía de ella.

Rocío Jurado no se daba cuenta que para las mujeres siempre fue un ejemplo de vida. Hasta el día de hoy que se recuerda su presentación en Televisión Española que causó tantos suspiros como rechazos y críticas por un polémico vestido que pasó a formar parte de la historia. "La Chipionera" era para su época todo lo que otras querían ser, pero nadie se animaba.

En una antigua entrevista realizada por un medio de comunicación nacional, la madre de Rocío Carrasco confesó que jamás entendió los motivos que la llevaban a despertar el interés desmedido en los hombres: "Quizá me admiren porque en el fondo les hubiera gustado ser como yo. O porque tienen más sensibilidad y admiran más el arte y la gracia".

Rocío Jurado decidió mostrar a los reporteros cómo se encontraba decorado su dormitorio y en estas circunstancias lo que más generó el asombro fueron los grandes espejos que se encontraban allí, así como también las imágenes que más la habrían protegido en su vida: las vírgenes de Regla, la de los Desamparos y la del Rocío. En tal contexto, la cantante confesó qué era lo que realizaba en sus noches de desvelo.

Cuando no tengo sueño, leo. Me gustan los libros de países exóticos.