El gran dolor que Shaila, la hija de Rocío Dúrcal, logró superar gracias a una enseñanza de su madre

Si hay alguien que ha logrado no bajar nunca los brazos y salir adelante de todo lo malo, esa es definitivamente Shaila, la hija de Rocío Dúrcal. La heredera de la inolvidable cantante tuvo que superar los embistes que le ha dado la vida y cuando muchos podrían haberse rendido, ella sacó fuerzas de donde pudo para salir adelante.

En 2018, Shaila comunicó mediante sus redes sociales que en un accidente doméstico sufrió la pérdida de unos de sus dedo. “Solo puedo rezar y superar estos momentos traumáticos al lado de mi familia y siempre con vuestro apoyo infinito. Os quiero”, lamentó en su cuenta de Instagram.

“El dedo me lo cortó uno de mis pastores alemanes al tratar de separarlos cuando se estaban peleando. Calculé mal y metí el dedo en la boca de la hembra. Fue muy rápido, como una guillotina y no sentí absolutamente nada… Solo vi rodar mi falange", contó la artista en una entrevista a Revista ¡Hola!.

A causa del accidente, la hija de la intérprete de "La gata bajo la lluvia" se enfrentó a varios problemas personales. Si bien pudo recuperarse del mencionado infortunio, durante el proceso cayó en tal depresión que acabó engordando veinte kilos. Su prodigiosa voz se apagó y poco podía hablar frente de todo lo que la atormentaba.

Luego de unos años difíciles, Shaila Dúrcal está dispuesta a dar vuelta la página. La cantante regresó a España y desde entonces disfruta de la grata compañía de su hermana, Carmen Morales, además se ha propuesto cambiar su estado físico. Con una exigente rutina y nuevos hábitos de vida, la cantante ya ha bajado diez kilos y va por más.