NADIE LO IMAGINÓ

El secreto que uno de los familiares de Rocío Dúrcal decidió confesar 15 años después de su partida

La actriz era completa, pero tenía algo más que su talento.
jueves, 26 de agosto de 2021 · 04:00

Rocío Dúrcal falleció un triste y recordado 25 de marzo del año 2006, España y todos los países de Hispanoamérica perdieron a una de las artistas más brillantes de la época. Pero no solo se trata del arte que se fue con ella, pues a pesar de que pasen los años, sus actuaciones y presentaciones son constantemente recordadas y nadie se puede olvidar de "La española más mexicana".

Sin embargo, quienes más sufrieron su partida fueron las personas que estuvieron con ella hasta el último suspiro: sus familiares. Por un lado, están los más conocidos, su esposo, Antonio Junior Morales y sus tres hijos: Carmen, Antonio y Shaila. Y por otro lado, están aquellos que crecieron al lado de Rocío Dúrcal, sus cinco hermanos.

Hijos de Tomás de las Heras y María Ortiz, Jacinto, Carlos, María Antonia (Cuca), ArturoSusana y la cantante crecieron en el barrio madrileño los Cuatro Caminos, pero tiempo después y en busca de nuevas oportunidades, la familia se vio obligada a trasladarse a Valencia. Allí "La novia de España" desarrollaría sus talentos y comenzaría el trayecto a la fama.

Hace algún tiempo, Susana de las Heras, su hermana pequeña, decidió recordarla para el portal El Mundo, pues tenía un gran pesar que la afectaba demasiado. Según sus propias palabras, con el fallecimiento de Rocío Dúrcal también se fueron el sentido y el propósito de la unión familiar.

Su desaparición ha cambiado mucho el entorno de la familia. Ha habido un gran golpe en las estructuras familiares. Marieta nos unía a todos, después la vida ha sido muy difícil. El día a día es duro, pero hay que continuar.

Asimismo, la consanguínea de Rocío Dúrcal desveló que la artista fue más que una hermana para ella, puesto que en el momento en el logró consagrarse en el ambiente artístico, les simplificó la vida a todas y a cada una de sus personas amadas: "Para mí era mi segunda madre. Yo empecé a trabajar con ella haciendo coros cuando tenía 18 años. Así que cuando me quedé sin mi hermana, me quedé sin mi mundo. Era mi amiga, mi confidente, mi respaldo".