La regla de oro de la boda de Elena Furiase se rompió por una amiga de Lolita Flores

El casamiento de Elena Furiase y Gonzalo Sierra es, sin dudas, uno de los grandes eventos del 2021. Luego de postergaciones y algunas cancelaciones, la hija de Lolita Flores ha dado el si y todo fue fiesta en uno de los clanes más reconocidos y queridos del mundo del espectáculo.

Acompañados de familiares y seres queridos, la pareja se consagró en sagrado matrimonio en la finca Dehesa de Montenmedio ubicada en Vejer de la Frontera, Cádiz. Con cuatro años de amor en conjunto y bajo la mirada de su pequeño hijo Noah, los enamorados cumplieron su sueño.

De uno de los eventos del año solo hemos podido ver el look de algunos invitados pero no mucho más. Quizás la influencia de la boda de Lolita y Guillermo Furiase y aquel "Si me queréis, irse" de La Faraona habría motivado a que Elena intentara que la historia no se repitiera y su celebración sea más que privada.

Bajo un estricto lema de resguardar su intimidad, el matrimonio exigió a sus invitados no utilizar el teléfono móvil ni tomar fotografías dentro del evento, ya que las imágenes serán las oficiales provistas por el equipo autorizado que cubrió el casamiento de la intérprete. Sin embargo, una invitada rompió con el estricto pedido.

Charo Vega, íntima amiga del clan, se saltó en cierta medida con el lema clave del casamiento ya que se tomó una fotografía en el establecimiento pero no desveló ningún secreto. "Que día tan maravilloso hemos pasado en la boda de nuestra Elena y rodeada de tantísima gente querida. ¡Vivan los novios!", fue el pie de foto en la que podemos verla acompañada de su hija Triana. Elena Furiase puede respirar tranquila.