Daniel Arias confesó lo que muchos intuían sobre su padre, Imanol Arias

A pesar de llevar separados más de 13 años, Imanol Arias y Pastora Vega siempre serán recordados como una de las parejas artísticas más destacadas de las décadas 80-90 y no porque se hayan conocido mientras ya estaban comprometidos en otras relaciones amorosas, sino porque, gracias a su unión, dos de los clanes más famosos del país pueden contar con otras generaciones que mantengan en alto sus legados. Fruto de su amor, nacieron Jon, de 34 años, y Daniel Arias, de 19.

Los herederos de los actores son dignos de admirar, pues no solo se decidieron por seguir los pasos de sus progenitores en el mundo de la interpretación, sino que también triunfan en la industria musical, donde son constantemente requeridos. El primogénito tiene cuatro discos en el mercado y formó parte de elencos de producciones audiovisuales reconocidas a nivel internacional, mientras que Daniel Arias se decantó por hacer su camino en el arte un poco más lento y pausado.

El benjamín del ganador de nueve TP de Oro se formó desde pequeño en el instituto de Artes Escénicas Estudio Corazza y ya brilló por todo lo alto en "El internado: Las Cumbres", "Pájaros de Papel" o interpretando el rol de su padre cuando era un jovencito en "Cuéntame". Sin duda, en este caso, el talento actoral es algo que corre por sus venas y que pasa de generación en generación.

Pero no todo lo que brilla es oro. Daniel Arias, en muchas ocasiones, se sinceró sobre el peso que recae sobre sus hombros, pues lo jactan de "ser enchufado" y de obtener trabajo simplemente por ser hijo de Imanol Arias. Lo cierto es que, a estas alturas, ya no es algo que le resulte un problema difícil de afrontar, eso sí, está seguro de que su camino será un poco más complicado que el de otros colegas de profesión.

Respecto a ponerse en la piel del protagonista de la longeva serie de La 1, para el joven artista fue todo un reto por la propia presión que reviste ser uno de los herederos de Imanol Arias; no obstante, es algo que lo pudo llevar con mucho honor y talento: "Ayudan mucho a los directores, el equipo, a que puedan hacerlo bien porque tienen su ADN perfectamente claro después de todo este tiempo, y resuelven mis dudas con rapidez para que no caigan en imitar a mi padre, sino en poder ofrecer una visión desde mi edad, sobre cómo es ese personaje que tiene la cara de mi padre, sus movimientos y entonaciones que reconozco, pero que no es él".

Además, Daniel Arias destacó a los reporteros de "La Vanguardia" que su progenitor no siempre fue una persona segura que aparentaba tener la vida resuelta. Por el contrario, al igual que él, tuvo sus miedos: "Él también ha sido un chaval inseguro, con los miedos de los jóvenes y también con su valentía y su energía. La verdad es que es un proceso precioso y muy interesante. El aprendizaje es brutal".