Geraldine Larrosa toma una crucial decisión para honrar el legado de Carlos Marín

El 19 de diciembre recibimos la triste noticia de que Carlos Marín, vocalista de Il Divo, fallecía inesperadamente. Claro que la noticia conmocionó a todo el mundo de la música, pero sobre todo a Geraldine, su esposa y compañera emocional en el aspecto personal y profesional del artista.

Desde ese momento, la vida de Geraldine se convirtió en un verdadero desafío. La partida de Carlos Marín fue devastadora para ella, pero aun así intenta recuperar parte de aquella sonrisa que tanto deleitaba el músico.

Impulsada por ese recuerdo vivo, Geraldine organizará un homenaje a su difunto esposo a los fines de que quienes fueron deleitados con su talento, puedan tener nuevamente esa dosis, aunque sea a través del recuerdo. La también música hablo con el medio El Español, donde reveló los detalles de este acontecimiento, como así también la parte más difícil de cómo es sobrellevar este duelo.

"Le voy a hacer un homenaje muy bonito, con orquesta sinfónica y coro" confiesa con lágrimas en los ojos Geraldine solo al mencionar el nombre de Carlos Marín. Con mucho esfuerzo y con el dolor a cuestas, acudió el fin de semana a su primer acto público. “Poco a poco”, tal como confesó al medio citado.

Es que todavía no lo entendemos.

Confirmó Geraldine, verbo que se conjuga en plural ya que incluye a la madre de Carlos Marín y a la hermana. Todas se apoyan mutuamente para sobreponerse a esa pérdida. Quienes también están al servicio de su proceso son sus amigos, los que la animan día a día a seguir adelante.

Sobreponiéndose de la pandemia, al mismo tiempo que de esta dolorosa pérdida, Geraldine sigue con las pocas fuerzas que le quedan hacia adelante. Este homenaje la tiene muy ilusionada, la mantiene entretenida y en él espera volcar parte de lo que fue Carlos, no solo como músico sino también como ese humano excepcional.