La mayor caída de Iñaki Urdangarin que explica su accionar errático con la Infanta Cristina

Después de que su matrimonio se convirtiera en papel couché de la prensa rosa, el pasado mes de enero cuando se descubrió la traición de Iñaki Urdangarin, la Infanta Cristina trató de evitar que los paparazzi la fotografiaran cerca del que fuera su esposo por más de dos décadas y padre de sus cuatro hijos.

No obstante, podríamos decir que la sorpresa llegó hace unos días cuando la revista ¡Hola! lanzó en exclusiva el inesperado reencuentro de la expareja en las playas de siempre: Bidart, su refugio y lugar en el mundo tras su abrupta salida de la Casa Real.

De acuerdo a diversos medios locales, el exbalonmanista nacido en Zumárraga sufrió una gran decepción durante su paso por la Corona Española y, a razón de sus conocidos, "dejó de ser él mismo" desde que fue declarado culpable ante la justicia por el sonado Caso Nóos. ¡OMG!

Si bien siempre se dijo que esta delicada situación personal le unió más a su esposa, las tertulias de actualidad resaltan que tanto la caída mediática del deportista olímpico como el hecho de que la Casa del Rey le diera la espalda en este litigio, que afrontó con la ayuda incondicional de Cristina de Borbón, habría creado una brecha insalvable entre él y los royals.

En consecuencia, los allegados a Iñaki Urdangarin dejan entrever en las revistas del corazón que no suena descabellada la idea de un presunto "ajuste de cuentas" por parte del excuñado del Rey Felipe hacia los Borbones, haciendo alusión al rumor que resonó con fuerza a principios de año tras el affaire del vasco con una excompañera de trabajo: Ainhoa Armentia.

Dicho de otra manera, el día que el hijo de Claire Liebaert sufrió la mayor caída de su vida personal, al hacer frente en solitario sus problemas jurídicos y posterior paso por prisión sin contar con el apoyo de la Familia Real, su dura realidad hizo mella en su relación con la Infanta Cristina. En efecto, son sus amistades los que consideran que la ruptura mediática explicaría el accionar errático del primero con la cuñada de la Reina Letizia. ¡Menudo vendaval de la realeza!