Fue el 19 de enero de 2022 cuando un medio publicó por primera vez las imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. A partir de ese momento, tanto la prensa como la Realeza sabían que ese gesto solo podría significar una sola cosa: el inminente divorcio.

Transcurrió todo un año hablando de este tema, ya que, tan solo unos días antes, la Infanta Cristina celebraba junto a Iñaki Urdangarin su cumpleaños. Esas imágenes cambiaron para siempre la vida de toda la familia, incluso a Irene, la menor de todo el clan.

Un giro de 180°

Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia profundizaron en su relación. Incluso, salieron al aire teorías que decían que las imágenes habían sido tomadas a propósito, como si el exdeportista y la administradora contable hubieran pedido que les tomen dichas capturas.

Esto significó un sacudón para los hijos del exnúmero 7 de la selección de balonmano, quienes pasaron a acaparar la primera plana de todos los medios de la prensa rosa y, quizás, a revivir aquellos oscuros momentos donde eran perseguidos por el caso Noós. Pablo Urdangarin fue la revelación de aquel momento.

Juan, Miguel e, inclusive, Irene Urdangarin han guardado la mayor de las discreciones. Pese a poseer una crianza completamente diferente por los mismos escándalos de sus padres con Zarzuela, los cuatro presumen de unos modales exquisitos, además de poseer una espontaneidad como nadie más en todo ese círculo.

Un balance positivo

Al fin y al cabo, hoy, después de un año, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están más unidos que nunca y apostaron por su amor. Supieron sortear toda prueba del destino. El fin de uno de los matrimonios más consolidados de la Realeza cumple su primer aniversario, un año en el que se reescribió la historia para siempre.