Fue el pasado mes de noviembre cuando Carmen Morales (52 años) y Luis Guerra (65 años) pusieron fin a su relación después de casi 12 años. “Nos queremos mucho, estoy bien, es un proceso. No ha pasado nada entre nosotros, simplemente el desgaste”, soltaba la hija de Rocío Dúrcal en ‘Plan de tarde’, el formato presentado por Toñi Moreno.

No fue cuestión de terceros, en el caso de Carmen Morales y Luis Guerra se acabó el amor. Lo intentaron pero al final no pudieron y dijeron que entre ellos “no hay vuelta atrás”. A pesar de todo, su vínculo parece haber quedado intacto. Así lo demuestra la artista ante las cámaras de Europa Press.

¿En qué punto se encuentran?

Distanciados pero siempre juntos. Carmen Morales y Luis Guerra no tienen en sus planes regresar, pero sí llevarse excelente por el bien de los dos. Según la actriz, en su vínculo siempre ha predominado el respeto y su separación no será motivo para perder lo que siempre los ha caracterizado.

Nos llevamos muy bien, mi relación con Luis es muy buena.

“En nuestro caso no hay hijos en común, pero da igual, nunca he tenido mal rollo con nadie. Yo creo que la vida es mucho más importante, el tiempo pasa muy rápido como para estar ahí enfadados. Teníamos mucho respeto el uno por el otro antes y ahora también”, aseguró Carmen Morales, quien tiene otros planes en mente que van más allá de volver a encontrar el amor.

Un nuevo presente

Es muy pronto para abrir el corazón. “Parece que fue ayer, pero ya han pasado unos meses y estoy bien. Estoy rodeada de amigos, de mi hermana, de mi hijo y bueno, para adelante”, puntualizó. La hija de Rocío Dúrcal pretende rehacer su vida profesional y dejar a un lado el plano sentimental. “Quiero retomar mi trabajo, mi teatro y quién sabe si proyecto de tele. Tengo muchas ganas de retomar esa parte de mi vida, lo demás a nivel sentimental no. No es el momento para nada. Eso es como cuando le preguntáis a una que acaba de parir. Espérate que me cure un poco”, bromeó.

Mientras duró

Carmen Morales y Luis Guerra estuvieron casados más de 11 años. Entre ellos no hay hijos en común, pero como dice la artista no hace falta herederos para sentirse familia. “Nunca he tenido mal rollo con nadie”.