Son tiempos convulsos los que corren alrededor de Mari Ángeles Grajal (69 años). La viuda de Jaime Ostos no puede presumir de un buen momento desde la partida de quien fue su marido hace un año. Y es que la profesional tuvo que lidiar no solo con los dichos de la prensa, sino también con el conflicto de los hijos de su pareja. Como si eso no bastara, ahora fue Jacobo Ostos, el heredero que tiene en común con el torero, el que la involucró en un nuevo escándalo.

El pasado viernes, el hijo de Mari Ángeles Grajal protagonizó un altercado en una discoteca de Madrid. Jacobo Ostos fue acusado de golpear a Miguel Frigenti, un colaborador de ‘Fiesta’, y aunque en un principio intentó negar los hechos, más tarde justificó su comportamiento al decir que lo había hecho para defender a su padre, Jaime Ostos. En el marco de este nuevo drama, la viuda intenta proteger y defender lo indefendible.

La verdadera cara de Mari Ángeles Grajal

El entorno de Jacobo Ostos intenta negarlo, pero Saúl Ortiz, colaborador y subdirector de ‘Fiesta’, no lo deja pasar. Así lo dejó claro en 20minutos, donde calificó el comportamiento del hijo de Mari Ángeles Grajal como “deplorable”. Según el periodista, la viuda se encontraría muy “contrariada” con lo sucedido.

Ha abochornado a su madre.

“La neumóloga, que se ha visto envuelta en las continuas polémicas de su hijo, puso el grito en el cielo al saber lo ocurrido”, analiza Saúl Ortiz sobre el presente de Mari Ángeles Grajal, que intenta mantener la calma por fuera pero estaría ardiendo por dentro.

La procesión va por dentro.

“El toque de atención fue morrocotudo”, asegura el periodista sobre la viuda del torero, quien no necesitaba más problemas en este momento de su vida. “Son demasiados frentes abiertos y no quiere que su hijo se quede sin apoyos en tiempos tan revueltos”, resolvió Saúl Ortiz.

¿Quién es?

Mari Ángeles Grajal fue la última mujer de Jaime Ostos, con quien contrajo matrimonio en 1987. La médica es directora de la unidad de neumología de Sanitas.