Isabel Pantoja ya no puede digerir un solo problema familiar más, aunque la vida parece ser tan creativa que pone a prueba sus propios límites. Esta vez su preocupación podría venir del lado de su hermano, Bernardo Pantoja, padre de su sobrina Anabel.

Otra vez no

Son muchas las personas que aseguran conocer ese pasado oscuro de Isabel Pantoja. Ya escuchamos la semana pasada a Begoña Gutiérrez, la mujer que habría sido una intermediaria en la gira de la tonadillera por las Américas, sueño que, por ahora, no podrá cumplirse.

Acostumbrada a que divulguen su intimidad y la apuñalen por la espalda por televisión nacional, es lógico pensar que Isabel Pantoja quiera proteger a su familia de los traidores. Esa misma lógica parece entenderla muy bien Anabel Pantoja, quien también se fue de boca en algunas ocasiones.

Sin embargo, una nueva amenaza parece rondar por el frágil circulo de la intimidad de la vida de los Pantoja. Esta vez la presunta víctima parece haber sido Bernardo, el hermano de la cantante. No precisamente a él, sino a su pareja Junco.

Junco fue vista caminar por su barrio junto a Dulce Delapiedra, la ex niñera de Chabelita y conocedora de varios secretos en Cantora. Si hacemos memoria podemos recordar que Dulce y Anabel se pelearon en televisión, evidenciando el rechazo de la familia hacia la niñera.

El medio Semana quiso saber si efectivamente Junto estuvo junto a Dulce Delapiedra. Llamaron por teléfono y respondió que “Sí, he estado allí. A Bernardo Pantoja no lo he llegado a ver, pero sí he estado con Junco”. Una nueva amenaza para la tonadillera.

Un viejo fantasma

Isabel Pantoja no puede blindar más su privacidad, pues son sus parientes y hasta su propio hijo el que aprovecha cada situación para exponerla una vez más. Con Begoña ya ha tenido suficiente, ahora habrá que ver si Dulce Delapiedra no se aprovecha de esta situación y va en su contra, usando a la familia de Bernardo Pantoja como una nueva fuente de secretos.