Cada diciembre se acostumbra hacer un balance del año con todo lo bueno y lo malo que ha pasado y finalmente emitir un veredicto, sea positivo o negativo. Este año María Teresa Campos, Carmen Borrego y Terelu Campos tuvieron un año más que bueno, sobre todo porque ningún pleito familiar amenaza enfrentar a la familia en la mesa navideña.

Dentro de veinte días, todos los hogares se reunirán con los suyos para hacer este famoso balance y compartir un momento especial. Por primera vez, las Campos están más unidas que nunca, con todo en su sitio y sin ningún roce que amenace resquebrajar la unión.

Todo volvió a su lugar

Podríamos decir que desde que María Teresa Campos se deshizo de su inmensa mansión en Puerta de Hierro, las cosas han marchado mucho mejor. Se decía que pasar de vivir en un amplio espacio a un modesto apartamento podía significar un golpe muy duro para ella, algo que en la práctica parece no ir nada mal.

Contra todo pronóstico, las Campos se han sabido acomodar. Terelu Campos y Carmen Borrego no protagonizaron ningún problema entre ellas ni tampoco Alejandra Rubio, la reciente incorporación de la familia al mundo mediático. Reina la armonía, la paz, los buenos tratos y modales, al menos delante de las pantallas.

Alejandra Rubio colabora para “Fiesta” los fines de semana y escribe una columna para el medio ABC, Carmen Borrego logró subsanar el conflicto con su hijo y Terelu Campos se estrenó como presentadora de “Sálvame”. Todas mieles para las herederas de la locutora.

Un final feliz

Lo que María Teresa hizo fue cambiar de vida rotundamente a sus ochenta años. Ese gesto de resiliencia parece haber inspirado a sus hijas, quienes se habrían puesto de acuerdo para no dar más disgustos a su madre. Es justo decir que han tenido un gran año y eso también debe de ser noticia.