FUERA RUMORES

Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto, la prueba que confirmaría su sólido romance

Quizás forma parte de su show.
jueves, 23 de junio de 2022 · 12:26

No hay mal que dure cien años y esa fórmula fue perfectamente aplicada a Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto, quienes, hace más de diez años, saltean cada uno de los obstáculos que se les presentan. El último fue quizás el más difícil y aún no se cree por completo que la pareja esté en su mejor momento.

Para refrescar la memoria de nuestros lectores, diremos que Charlène de Mónaco permaneció ocho largos meses fuera de Mónaco, donde vive su esposo, el Príncipe Alberto, y sus dos hijos. Fue por un motivo de fuerza mayor, pues la exnadadora tenía una infección que le impedía viajar en avión y tuvo que quedarse en Sudáfrica, a kilómetros de distancia, mientras se recuperaba por completo.

Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto en Noruega 

En noviembre pasado, volvió, pero su regreso estuvo cargado de polémicas, ya que una entrevista del medio francés “Voici” con un informante de la familia reveló que el matrimonio de Charlène de Mónaco con el Príncipe Alberto estaba todo arreglado por la cifra de 12 millones de euros anuales.

Desde ese momento, la pareja intentó por todos los medios sobreponerse a ese fuerte rumor, pero a su estilo. El matrimonio monegasco nunca fue de exhibir su intimidad en público, pero un romántico beso rompió con esa regla para enviar un claro mensaje a los que cuestionan su “sólida” relación.

La escena tuvo lugar en Noruega, donde el Príncipe Alberto y Charlène de Mónaco se dejaron ver con sus hijos y permitieron que ese beso apasionado sea el protagonista del día. El encuentro también contó con la presencia de los príncipes Haakon, Mette-Marit y Marta Luisa, con quienes almorzaron para concluir así el único compromiso de la Princesa.

El romántico beso de Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto

Luego de aquel almuerzo, el Príncipe Alberto y la exnadadora olímpica se separaron nuevamente, dado que ambos tenían compromisos diferentes. Este gesto espera devolver la calma a algunos, pero no deja de alertar sobre los montajes teatrales que estas demostraciones públicas podrían significar. Todo está siendo minuciosamente analizado y ellos lo saben, quizás por eso también actúan.