El pasado 7 de febrero, se cumplieron 15 años del triste fallecimiento de Érika Ortiz, la hermana menor de la Reina Letizia, quién partió de este mundo una fría mañana del año 2007 en el apartamento de Madrid donde había vivido la entonces Princesa de Asturias hasta comprometerse con Felipe VI.

Como la mayoría sabe, la hija más pequeña de Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz dejaba a una niña de seis años, Carla Vigo, cuando tomó la determinación de quitarse la vida. Esta última, es quien la recuerda muy a menudo a través de su cuenta personal de Instagram y le dedica conmovedores mensajes en su perfil oficial.

Carla Vigo recuerda a su progenitora, Érika Ortiz, con un bonito y emotivo posteo en Instagram

Sin ir más lejos, la intérprete de "Yerma" decidió dar la bienvenida a la nueva estación, el otoño, con un significativo mensaje a su madre fallecida. Algo que supone una luz de esperanza en su vida y el mejor aliento en sus horas más bajas. "Cuando una estrella se apaga, seguimos viendo su luz", comenzó. 

Se van dejándonos su esencia, como hiciste tú. Un ejemplo de superación y valentía. Por la guerra que vencías y la paz que transmitías.

De esta manera, Carla Vigo compartió con sus followers unas emotivas palabras en honor a la recordada Érika Ortiz tras dar luz verde a una imagen de un jardín florecido. A raíz de esto, la prensa rosa especuló con la idea de que la sobrina de la Reina Letizia junta fuerzas para hacer frente a su nuevo presente.

En ese sentido, te contamos que la actriz de 21 años se encuentra actualmente sin un trabajo estable y, según reveló el diario La Razón, vieron a la jovencita en un centro comercial "repartiendo propaganda de una compañía eléctrica" para poder subsistir económicamente.

Érika Ortiz, 15 años sin la benjamina del clan Rocasolano-Ortiz

La cuñada del Rey Felipe falleció el 7 de febrero de 2007, a los 31 años, en su domicilio madrileño. La licenciada en Bellas Artes, quien estaba separada de Antonio Vigo en aquel entonces, fue hallada sin vida por su novio Alberto García en el dormitorio de la casa de Vicálvaro. La actual Reina Consorte de España estaba embarazada de su segunda hija, la Infanta Sofía (15), cuando recibió una de las noticias más dolorosas de su vida.