Hasta ahora siempre fuimos testigos de la evidente mala relación que la Infanta Elena maneja con la prensa. La hermana del Rey Felipe se caracteriza por mantener su vida privada bajo el hermetismo, y aunque nos tenía acostumbrados a no recibir declaraciones, esta vez parecería haberse agotado.

Esta vez, la Infanta Elena no hizo más que reflejar su cansancio de frente a la exposición que no consigue sacarla del foco de los medios de comunicación. Aunque lidiar a diario con los reporteros ya parecía ser algo más que habitual, con su última actitud la Infanta Elena lo ha dado todo por perdido.

La jugada que saldría cara

Fue una reportera de Telecinco la que en esta oportunidad se llevó más que su peor cara. La primogénita del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía protagonizó un escándalo al momento de responder ante las cámaras. “¿Me puede dejar por favor, que ya estoy acabada? ¿Me puedes dejar?, reprochaba y reiteraba. Un comentario al que los colaboradores de “Ya es verano” no tardaron en descifrarlo. La Infanta Elena daría por perdido el pasado de su matrimonio y su imagen en la Familia Real.

Era justo segundos después cuando la reportera le agradecía y daba por finalizada la nota: “Gracias Elena”, lanzaba, una expresión a la que la Infanta Elena no ha tardado en reaccionar: “Doña Elena”, sentenció más tajante que en cualquier otra oportunidad.

En medio de la polémica nueva relación que reúne a su exmarido, Jaime de Marichalar, la hermana del Rey de España no se quiso pronunciar. “Es una cuestión de carácter o de mala educación”, no tardó en comentar Paloma Barrientos de frente a la última actitud de la Infanta Elena que deja mucho que desear.

Su nuevo presente

Son años los que la Infanta Elena y Jaime de Marichalar llevan separados. Tras compartir trece años de matrimonio y dos hijos en común, la expareja dio el paso en noviembre de 2007. Hoy, la Infanta Elena se refugia en sus mayores pasiones. El hipismo continúa siendo para ella su cable a tierra, y a pesar de no meterse en líos, la hija del Emérito no consigue evitar a la prensa.