Charo Reina fue la gran protagonista del pasado fin de semana tras ser una de las invitadas del programa "Sábado deluxe"; la artista lució un impactante cambio físico que sorprendió a propios y extraños, pues logró pasar de una talle 54 a una 44, eso sí, en reiteradas ocasiones destacó que el proceso fue complejo debido a que llegó a pesar 130 kilos.

"Cuando enferma, me coge haciendo una comedia musical e iba ida y vuelta a Sevilla para estar con mi madre. Cuando la ingresan, tenía enfrente el supermercado con el mejor chocolate y me llegué a poner en 130 kilos", de esta manera la cantante relató a María Patiño cómo su salud se vio considerablemente afectada y resentida cuando su progenitora fue hospitalizada.

Me llegué a poner en 130 kilos.

Los últimos años no fueron para nada fáciles. De hecho, tras el fallecimiento de sus padres y la pandemia sufrió un grave cuadro de depresión y agorafobia que le impedían realizar su rutina con normalidad debido a que tenía miedo de "salir a la calle, incluso de asomarse a la ventana". No obstante, lo que más le afectaba en todos los sentidos fue su exceso de peso.

La nueva vida de Charo Reina

Charo Reina determinó tomar las riendas y comenzar un tratamiento que le sirvió para reencontrarse a sí misma y, sobre todo, para recuperar su calidad de vida: "Me puse a dieta por una cuestión de salud, me estaban asfixiando tanto física como mentalmente, me miraba al espejo y un día dije: 'Esto lo tengo que remediar'. Así que llamé a Jorge Javier y le dije: 'Ya no puedo seguir así'. Él me puso en contacto con Pronokal".

Ya no puedo seguir así.

En esta misma línea confesó que no se trató de un cambio drástico, todo fue muy paulatino y bajo el control necesario. Las rutinas de la folclórica ahora consisten en realizar caminatas diarias y mantener ciertos hábitos alimenticios saludables: "No ha sido una pérdida de peso drástica, hago ejercicio, camino todos los días a las 7 de la mañana y me estoy cuidando. He ido perdiendo kilos hasta que ya dije 'hasta aquí', pero luego me puse a ello de nuevo y este último año, desde febrero del año pasado a ahora, he perdido 22 kilos más".

El inicio de Charo Reina en la industria

Charo Reina es hija de Rosario Blanco García y Enrique Reina Castrillo, hermano de la tonadillera, Juanita Reina. A los 14 años se matriculó en la Escuela de Arte Dramático y se dedicó al mundo de la interpretación desde aquel momento. Formó parte de varias compañías de teatro e hizo su gran debut cinematográfico en "Se acabó el petróleo" y "Un parado en movimiento".